Editorial: La falta de vacunación y la xenofobia

La amenaza de enfermedades contagiosas es uno de los argumentos utilizados en contra de los menores de edad que cruzaron la frontera. Cuando en realidad, si existe un peligro en Estados Unidos de este tipo, está relacionado a los mitos y temores asociados a las vacunaciones de los infantes y no a los inmigrantes.

El inicio del ciclo escolar mostró alrededor del país una mayor cantidad de padres que piden excepciones para vacunar a sus hijos. Siempre han habido este tipo de casos por cuestiones de salud, pero las cifras se han multiplicado entre los miles por “motivos filosóficos” o religiosos.

Como consecuencia, enfermedades que estaban prácticamente erradicadas, como la tos convulsa y el sarampión, han reaparecido. El Centro para el Control de las Enfermedades (CDC) advirtió que la creencia en contra de las vacunas amenaza a la seguridad pública a lo largo del país.

Desde hace mucho tiempo que hay grupos religiosos que no creen la medicina. Fue un estudio británico en 1998 el que ligó las vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola con el autismo creando un nuevo rechazo a la inmunización. El estudio fue demostrado erróneo, elevó los casos de sarampión en el Reino Unidos hasta ser el segundo más alto detrás de Rumania.

Es lamentable que en Estados Unidos, el reporte fallido tuvo muchos adeptos que por diversas razones desconfían de la medicina. Precisamente es entre la población no vacunada donde están surgiendo enfermedades que eran consideradas una cuestión del pasado.

Cabe destacar, en contraste, que este problema no existe entre los inmigrantes latinos que llegan con una solida cultura del valor de la vacunación. A esta conclusión se llegó en el condado de Santa Cruz, California, al reportarse este año 70 casos de tos convulsa. Se hallaron 45 casos entre anglos y 25 entre latinos en un área en que los blancos son 60% y los hispanos un tercio.

Estados Unidos es un país extenso, diverso, con una tradición de gente capaz de creer los complots más inverosímiles. La inmigración es un área que se presta para que la gente crea las mentiras y exageraciones; en este caso el contagio de enfermedades infantiles está asociado a la ignorancia y a la falsedad, pero los inmigrantes no tienen nada que ver con ella.