Cómo aprender a controlar el enojo
Expertos en comportamiento humano ofrecen consejos para que la rabia no te haga cometer errores
Aunque el enojo es una emoción normal es importante manejarla de una forma positiva porque la ira descontrolada puede afectar no solo tus relaciones sino también tu salud.
Especialistas de la Clínica Mayo difundieron hace poco nueve tips para mantener el enojo bajo control:
1- Piensa antes de hablar. En el calor del momento es fácil decir cosas de las que vas a arrepentirte después.
Tómate unos minutos para poner en orden tus pensamientos antes de decir cualquier cosa y deja que los demás involucrados también lo hagan.
2- Una vez que estés calmado expresa tu enojo. Cuando puedas pensar claramente expresa tu frustración de forma asertiva y sin confrontar. Expresa tus preocupaciones y necesidades de forma clara y directa sin lastimar a los demás o tratar de controlarlos.
3- Haz ejercicio. La actividad física puede ayudar a reducir el estrés causado por el enojo. Si sientes que tu enojo está escalando sal a caminar, a correr o dedica algo de tiempo a hacer alguna actividad física que disfrutes.
4- Tómate un descanso. El receso no es solo para los niños. Date pequeños descansos en los periodos del día más estresantes. Unos pocos minutos de calma pueden ayudarte a estar mejor preparado para manejar los problemas sin enojarte.
5- Identifica posibles soluciones. En lugar de concentrarte en lo que te pone histérico, trabaja en resolver el problema. Si el desorden en la habitación de tu hijo te vuelve loco, cierra la puerta.
Si tu pareja siempre llega tarde a la comida, recorran un poco el horario o acuerden comer solos algunos días de la semana. Recuerda que enojarte no arregla nada y sí puede empeorar las cosas.
6- Usa frases refiriéndote a ti. Para evitar criticar o culpar a los demás (lo que puede incrementar la tensión), usa frases centradas en ti para describir el problema. Sé respetuoso y específico. Por ejemplo di, “me molesta que dejes la mesa sin ofrecer ayuda para lavar los trastes”, en lugar de “nunca haces ningún quehacer doméstico”.
7- Usa el buen humor para liberar la tensión. Usa el humor para enfrentar lo que te hace enojar y reconoce que tal vez tus expectativas de cómo deben ser las cosas no son realistas. Evita el sarcasmo, piensa en que puedes empeorar las cosas.
8- Practica tus habilidades de relajación. Cuando tu temperamento esté descontrolado pon a trabajar tus habilidades de relajación.
Practica ejercicios de respiración profunda, imagina un ambiente relajante o repite una frase que te calme. También puedes escuchar música, escribir un diario o hacer algunas posiciones de yoga, lo que te ayude a relajarte.
9- Considera que podrías necesitar ayuda. Aprender a controlar el enojo y la ira no es fácil. Considera buscar ayuda profesional para el control de la ira si tu enojo se sale de control y te ha orillado a hacer cosas de las que te arrepientes o a lastimar a las personas que te rodean.