La noche que Mayweather fue superado y aún así ganó
Cuando todo hace indicar que ‘Money’ se irá del boxeo invicto, viene a la memoria una pelea que pudo cambiarlo todo
Floyd Mayweather es conectado por José Luis Castillo en una pelea de 2002 que pudo haberle quitado su etiqueta de invencible al púgil estadounidense. Crédito: Getty
Floyd Mayweather perfila en estos meses el final de su impresionante carrera en el boxeo tras haberse deshecho por segunda vez del cañonero argentino Marcos Maidana, quien si de por sí estaba con las manos llenas por tener enfrente al mejor púgil libra por libra, fue perjudicado por una actuación del réferi Kenny Bayless muy conveniente para el estilo de ‘Money’.
Mayweather llegó a 47 victorias consecutivas desde que debutó como profesional en 1996 con un fácil triunfo sobre el mexicano Roberto Apodaca, todavía en uno de esos casinos de bajo perfil de Las Vegas.
La foja de 47-0, con 26 KOs, habla de un balance perfecto en el ring. Pero la realidad es que hubo una pelea en la que Mayweather fue superado. Fue contra un peleador mexicano.
El 20 de abril de 2002 en la arena del MGM Grand de Las Vegas, donde Mayweather ha tenido sus últimas 10 presentaciones, los aficionados y analistas no podían creer que los jueces le dieran la victoria por decisión tras haber sido abrumado por el bravo peleador mexicano José Luis Castillo, de Empalme, Sonora.
Castillo acosó a Mayweather y lo conectó como quizá nadie lo ha hecho. Las estadísticas de CompuBox dejaron prueba de ello: 203 golpes de Castillo por 157 de Mayweather, incluyendo 173 golpes de poder del mexicano por 66 del estadounidense. Castillo, por supuesto, lanzó más golpes (506 contra 448).
Pero todavía mejor evidencia de la superioridad del entonces monarca de peso ligero del CMB es el video del combate.
Sin embargo, el juez tailandés Anek Hongtongkam anotó la pelea 116-111, el británico John Keane 115-111 y el estadounidense Jerry Roth también 115-111, todos por Mayweather en una decisión unánime absurda que levantó cualquier cantidad de sospechas (la carrera de súper estrella de Floyd estaba en plena construcción y una derrota no era opción).
Si Castillo fue el que conectó golpes, fue el mayor agresor, incluso en los tres últimos asaltos según el video, y si él era el campeón defensor, lo cual supone que en caso de una pelea cerrada, recibiría el beneficio de la duda, ¿cómo es que los jueces le dieron el triunfo a Mayweather y además por varios puntos de ventaja?
“No es la pelea que nosotros vimos”, decía estupefacto Jim Lampley, el narrador de HBO. “Ciertamente, no es la pelea que este equipo de transmisiones vio, pero tampoco es la primera vez que esto ha ocurrido”.
Mayweather se justificó en la entrevista final diciendo que peleó con una lesión en el hombro. La excusa fue como una admisión de su derrota.
Harold Lederman, el analista de la cadena HBO y que anota las peleas round por round para las transmisiones de TV, tuvo marcador de 115-111 para Castillo, mientras que Dan Rafael, de ESPN, vio un empate 114-114. Una revisión del video completo del pleito confirma que Castillo mereció, al menos, el empate, con lo cual habría conservado su corona.
Hubo revancha ocho meses después y Mayweather ganó, esta vez sin tantos cuestionamientos, haciendo olvidar hasta cierto punto lo que había sucedido aquella noche de abril.
A dos peleas de que cuelgue de manera definitiva los guantes, Floyd Mayweather se debe de sentir seguro de que cuando lo haga, su récord permanecerá inmaculado. El hombre es hoy por hoy invencible. Pero a lo mejor en algún resquicio de su memoria, tendrá presente que una vez fue vencido. En todo caso es importante que los aficionados lo tengan presente.