Vecinos de víctima de ébola en Dallas viven con temor de contagio
Se sienten inseguros por la salud de sus familias y extreman precauciones por su cuenta
Sahil Hamayoom y Moharam Kashemi, vecinos del fallecido Thomas Eric Duncan, en Dallas, Texas. Crédito: <copyrite>YOLANDA GONZALEZ </copyrite><person>FOTOS< / person>
Dallas, Texas.-Desde que se enteró del caso del infectado con el virus del ébola y supo que vivía a unos pasos de su apartamento, Yadira Calixto empezó a tomar medicamentos para calmar los nervios y el temor, ya que padece de ansiedad.
“El miedo es constante en mi familia porque el enfermo vivía tan cerca y también por la proximidad del hospital donde fue internado y murió”, dijo la inmigrante cubana, quien ya no sabe a quién darle la mano o tratar ante el temor al contagio a ella y a sus tres hijas.
La muerte de Thomas Eric Duncan, inmigrante liberiano que contrajo el virus del ébola en su país y viajó a EEUU a finales de septiembre está afectando al vecindario conocido como ‘Vickery Meadow‘, donde viven unos 30 mil inmigrantes y refugiados que hablan más de 30 idiomas y en su mayoría provienen de países africanos.
Pero también viven en esta comunidad hispanos como María Tapia y Yolanda Cruz, que ahora temen por la salud de sus familias y evitan, incluso, pasar frente al apartamento donde vivía Duncan.
La Opinión llegó hasta ahí para entrevistarlos. En sus comentarios dijeron sentirse ahora con temor de ser despedidos de sus empleos porque viven ahí cerca de donde familiares de Duncan ahora se encuentran en cuarentena.
“Por la protección de todos, deben sellar ese apartamento donde vivió Duncan y no volverlo a rentar jamás”, sugirió Calixto, quien está pensando en mudarse a otra parte de la ciudad, sobre todo si se presentan más casos de ébola, dijo.
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“Por la protección de todos, deben sellar ese apartamento donde vivió Duncan y no volverlo a rentar jamás”, sugirió Calixto, quien está pensando en mudarse a otra parte de la ciudad, sobre todo si se presentan más casos de ébola, dijo.
A los refugiados afganos, Sahil Hamayoom y Moharam Kashemi, les entró el mismo temor a casi todos los residentes de ‘Vickery Meadow’, el complejo habitacional donde vivía Thomas Eric Duncan.
“Yo no me bañé por dos días, pensando que tal vez corría riesgo de contagiarme por compartir el agua de los apartamentos donde vivía Duncan”, dijo Sahil.
“Todos tenemos miedo como lo hemos hablado por las noches, pero oramos para que no surjan más enfermos del ébola, sobre todo en este complejo de apartamentos que se asemeja a un campo de fugiados”, señaló Kashemi.
