Críticos y seguidores se enfrentan de nuevo por Herbalife
La coalición “Paremos a Herbalife” se manifiesta en Los Angeles
En la céntrica zona de Pico Union, cerca del centro de Los Angeles, hay por lo menos 40 establecimientos que funcionan como comercios de diversas clases y al mismo tiempo, “centros nutricionales” de la empresa Herbalife, donde se hacen reuniones, se dan muestras del producto y hasta se ofrecen clases de “zumba”
Para los miembros de la coalición “Paremos a Herbalife”, como Juan José Gutiérrez, de la organización Vamos Unidos USA, esta es una actividad “ilegal” que demuestra que la empresa está dedicada a explotar a personas vulnerables y a involucrarlas en un “esquema piramidal”.
“Aquí el 50% de la población no tiene un diploma de secundaria, muchos no tienen empleo y tampoco papeles”, dijo Gutierrez.
El conocido activista presentó este martes a un grupo de personas que se declararon “víctimas” del sistema de negocios de Herbalife y dijeron haber invertido mucho dinero en el producto de la empresa, reclutar a otros distribuidores y no haber recibido las ganancias prometidas.
Asistiéndolo en la rueda de prensa estaba Laura Barrera, una relacionista público que ha reconocido trabajar en la identificación de víctimas de Herbalife para Pershing Square Management, del accionista Bill Ackman, quien ha invertido dinero para desacreditar a Herbalife. Ackman apostó $1,000 millones en Bolsa a la caída de la compañía en diciembre de 2012.
Una mujer, que solo se identificó como Blanca, dijo haber invertido más de $10,000 en productos y en gastos para reclutar a otros distribuidores, y que después de tres años sólo ganó unos $500, aunque le habían ofrecido $5,000 mensual.
La coalición dice haber presentado al menos 170 denuncias ente autoridades locales y estatales, y Gutierrez exigió que la procuradora estatal inicie una investigación al respecto. La FTC tiene abierta una investigación sobre las prácticas de la compañía, desde marzo, y fiscalías como la de Illinois y Nueva York han recibido quejas de distribuidores.
Entretanto, distribuidores que trabajan en algunos de los “centros nutricionales” de Herbalife señalados en la lista que presentó la coalición, defendieron los beneficios que obtienen trabajando con los productos.
Alma Cantarero, quien trabaja en un negocio de la calle 7 donde se realizan envíos de dinero pero también reuniones informativas y demostraciones de los batidos nutritivos de Herbalife (colocados en la parte de atrás del local pero no escondidos), indicó que a ella le había ido muy bien.
“Yo tengo seis años con ellos y gano $90,000 anuales”, dijo Cantarero.
“Yo empecé tomando el producto y luego lo comparto con amigos y conocidos, les enseño como hacer clubes de nutrición. A nadie se le obliga a comprar nada. Además yo bajé 38 libras usando el producto”, explicó.
Michael Gutiérrez, director de relaciones públicas de Herbalife, reaccionó por medio de un correo eletrónico.“Somos una compañía mundial de productos de nutrición. Contamos con millones de consumidores satisfechos y proveemos a nuestros asociados una garantía de reembolso total del costo de productos…”, sostuvo.
Portavoces de la empresa han dicho que no hay nada ilegal en el modelo de negocios de venta directa y que esta actividad se puede llevar a cabo en cualquier parte.
