Se acabó la magia de los Royals
Gigantes pegan primero y dejan en 8 la racha de Reales
El increíble paso arrollador de los Royals en la postempporada de ocho triunfos en línea fue frenado abruptamente en el primer juego de la Serie Mundial 2014.
Los Gigantes de San Francisco sacaron a relucir su poder y atacaron temprano al lanzador abridor, el derecho James Shields, para finalmente salir airosos por 7-1, la noche del martes, en el Kauffman Stadium de Kansas City.
Shields, el único hombre de los Royals con experiencia en estas lides, apenas aguantó tres innings.
La mejor carta del piloto Ned Yost no soportó una embestida feroz en un sorpresivo asalto en el mismo primer inning y se fue a las duchas arrastrando cinco carreras y siete hits. Su efectividad amaneció elevada a 15.00.
Tenía que ser Pablo Sandoval, ese manso “Kung-Fu Panda” que se convierte en fiera en la postemporada, el que abriera el fuego al disparar doblete productor de una carrera. Acto seguido, Hunter Pence conectó jonrón dejando la pizarra en 3-0.
Un sencillo de Michael Moirse, quien fungió como bateador designado, produjo la cuarta carrera y sacó de la lomita a Shields sin poder sacar un out en el cuarto inning. Fue relevado por Danny Duffy quien dio boleto con las bases llenas a Gregor Blanco para aumentar la ventaja a 5-0.
Eso fue más que suficiente para el zurdo Madison Bumgarner, a quien le cae como el anillo al dedo aquel viejo refrán “candil de la calle, oscuridad de su casa”.
En sus tres aperturas de postemporada como visitante, había recorrido 22.2 innings sin permitir una sola carrera limpia. No fue hasta el séptimo cuando Salvador Pérez le sacó jonrón que evitó la blanqueada a los Royals.