No caigas en los engaños de las redes sociales
Ponte alerta ante las personas que mienten en sus perfiles o sólo buscan obtener tu información personal
Los casos que presenciamos a diario en algún sitio de internet, red social o chat, son ejemplo claro de los riesgos que podemos encontrar en línea.
Javier tiene un par de perfiles en Facebook. En uno tiene a sus papás, familiares y algunos vecinos, y sube fotos comunes de su vida diaria. En éste, se expresa como realmente es, muy reservado, hasta cierto punto tímido, pero muy alegre y objetivo.
En cambio, el segundo perfil es totalmente opuesto. En él tiene miles de amigos, es extrovertido, dicharachero y hasta galán. No obstante, esa “doble vida” le ha dado una manía por sacar cierto provecho de la situación y engaña a sus conocidos escudándose con su otro yo.
Como este caso, en los últimos años con el auge de la cibercomunicación, con frecuencia encontramos a personas o perfiles que no son del todo honestos y que, si no se toma la precaución adecuada, nos pueden causar momentos desagradables y en los peores casos, algún fraude, chantaje o timo.
Ante esto, lo ideal es tener presente en todo momento que este tipo de interacción siempre tiene un cierto grado de peligro y más al tratarse de gente que no conocemos en la vida real. Por ello y así como cuando salimos a cualquier lugar, hay que estar al pendiente de las medidas de seguridad básicas para no exponernos:
“En línea, un factor muy importante es el sentido común, es decir, investigar lo más posible a quien quiere contactarnos, por ejemplo, si se tienen amigos en común, a qué se dedica, sus gustos y actividades, así como pensar en qué clase de relación podremos tener con esa persona”, explica Rubén Aquino, subdirector de Seguridad de Información de la Dirección de Cómputo y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Asimismo, señala que hay que investigar cuánto tiempo lleva activo el perfil y preguntar por mensaje acerca de dónde se conocieron. También revisar sus fotos, etiquetas y lugar de residencia es muy importante, así como contactar a los amigos en común.
Si ya tenemos agregado a un perfil, pero tenemos cierta sospecha de que algo no está bien, hay que hacer caso de ese instinto: “Comúnmente las personas que mienten en la red no ponen información básica verdadera. Además cuentan con cientos de amigos, evitan compartir fotos de sus actividades de la vida diaria o incluso utilizan imágenes de otros perfiles”, señala el especialista.
Entonces lo ideal es darse un momento para averiguar cuánta veracidad hay en cada uno de sus textos. Podemos comenzar con:
• En una sesión de chat rutinaria, preguntarle sobre su vida personal. Podemos iniciar con preguntas como ¿en dónde me dijiste que vives?, ¿en dónde estudias o trabajas? o ¿cuál es tu apellido?
• Como usualmente los que mienten olvidan los detalles de alguna charla rutinaria, trata de preguntarle sobre chats pasados.
• Detectar si al cuestionarlo tarda mucho en responder o de plano evade nuestros comentarios.
• Verificar su correo electrónico en otros sitios. Frecuentemente hacen perfiles en todas las redes sociales y en muchos casos no cuentan con la misma información.
• Si tenemos una convivencia con esa persona y nos interesa continuarla pero hay duda, propongamos contactarlo telefónicamente o por videollamada. Así será más fácil conocerlo a fondo.
“Utilizar las configuraciones de seguridad que ofrecen las redes y sitios más comunes es una herramienta que aún no se valora como debe de ser: podemos proteger nuestros datos y compartirlos sólo con los que queremos y confiamos”, comparte el profesor Aquino.
La observación detallada y la prudencia con el manejo de la información y datos personales, son la mayor medida de protegernos de los cibermentirosos. Promover la seguridad es la mejor manera de encontrar seguridad en línea.
Colaboración de Fundación Teletón México
“Los sueños se cristalizan con esfuerzo”
Bojorge@teleton.org.mx