A la hija de Antonio Banderas no le interesa ser actriz

Si algo conoce bien Antonio Banderas tras años de carrera cinematográfica es que en la meca del cine no es oro todo lo que reluce, por lo que sin duda debe suponer un inmenso alivio saber que su hija Stella del Carmen (18) -fruto de su matrimonio con Melanie Griffith- no siente ningún interés por el mundo de la interpretación, algo que el malagueño achaca al hecho de que nunca ha tratado de ocultarle el “lado más oscuro” de la fama.

“Mi hija Stella ha visto los viajes, los sinsabores, la parte oscura… Todo lo que la gente no ve. La gente se cree que nosotros vivimos en una alfombra roja y nos alimentamos de los flashes de los fotógrafos, y no es así”, aseguró Banderas este lunes en Madrid durante una comparecencia pública para agradecer el Goya honorífico que le ha otorgado la Academia de Cine.

Precisamente la interpretación es lo único que el malagueño considera que le une todavía a su exmujer Melanie, con quien no tendría ningún inconveniente en volver a trabajar en su próximo proyecto tras las cámaras, ‘Akil’, debido a la “admiración” que siempre ha sentido por su talento como actriz.

“A Melanie, incluso antes de iniciar una relación con ella, la admiraba muchísimo como actriz, y la sigo admirando y la admiraré. Ese es el único vínculo que puedo expresar con ella: el profesional. Le voy a ofrecer el proyecto de ‘Akil’ porque está escrito para ella, pero todo dependerá de si ella quiere hacerlo”, añadió.

Más allá de lo profesional, Antonio ha dejado bien claro desde que se hiciera pública su separación tras casi dos décadas de matrimonio que no piensa comentar los pormenores de su divorcio ni de su actual romance con la inversora holandesa Nicole Kimpel.

“Tengo un compromiso con Melanie. Hemos acordado que sobre nuestro divorcio no íbamos a hacer ningún comentario. Es nuestro pacto y, por lo tanto, no hay nada que decir”, aseguraba recientemente durante una entrevista al portal Vanitatis.