Alcalde no responde a “palabrotas” del líder sindical de los policías

Nueva York – A pesar de que la controversia entre el sindicato de policías y el alcalde Bill de Blasio subió de tono al darse a conocer unas inflamatorias declaraciones del líder sindical Patrick Lynch, De Blasio no se expresó este viernes sobre la polémica durante su participación en un evento en la sede de NYPD.

“Él no está gobernando la ciudad, él piensa que está al frente de una p… revolución”, dijo Lynch durante una reunión privada el viernes pasado en medio de aplausos, según una grabación obtenida este jueves por Capital New York. Además Lynch, quien es el presidente de la Asociación Benevolente de Patrulleros (PBA), supuestamente dio instrucciones a sus miembros de usar “extrema discreción” a la hora de hacer su trabajo en las calles, algo que ha sido negado por la unión.

De Blasio, quien en la tarde de este viernes acompañó al Comisionado de Policía Bill Bratton a una ceremonia de promociones mayormente de detectives en la sede de la Policía en Manhattan, no quiso comentar al respecto y las oficinas de la Alcaldía tampoco respondieron a las solicitudes de comentarios realizadas por El Diario. PBA tampoco ha querido comentar, citando que esto ocurrió en una reunión privada.

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Bratton, por su parte, dijo el jueves que no ve “indicación de que los oficiales no estén haciendo lo que se espera que hagan”, en referencia a los comentarios de Lynch.

Las nuevas y candentes declaraciones de Lynch, cuyo sindicato está todavía negociando un contrato laboral con la Alcaldía, llegaron a solo horas de nuevas marchas en contra y a favor de la Policía, que habían sido pautadas ambas para este viernes para las 5 p.m. frente a la Alcaldía.

Precisamente De Blasio también se reunió este viernes a puerta cerrada con cinco miembros del Justice League, el grupo que ha estado liderando las marchas contra el abuso policial y contra la política de “ventanas rotas” de la Policía. A su salida de la reunión en las instalaciones del Sindicato 1199 en Manhattan, el Alcalde dijo a reporteros que coincide con las opiniones de los activistas pero no con sus argumentos contra “ventanas rotas”, la cual se enfoca en perseguir crímenes de bajo nivel.

Pero no son ni de lejos las únicas críticas subidas de tono contra la Alcaldía por parte de líderes sindicales. Estos han arremetido también contra la presidenta del Concejo Municipal Melissa Mark-Viverito, por sus muestras de apoyo hacia los manifestantes que llevan semanas marchando en las calles de la Gran Manzana, tras las decisiones de dos jurados de no radicar cargos contra los policías responsables de la muerte de Eric Garner en Staten Island y de Michael Brown en Ferguson, Missouri.

Un formulario titulado “No insulten mi sacrificio”, creado la semana pasada por la PBA, ofrece a los oficiales la posibilidad de rechazar la presencia del Alcalde y de Mark-Viverito en sus funerales, en caso de morir cumpliendo su deber.

El presidente de la Asociación Benevolente de Sargentos (SBA), Ed Mullins, hasta llamó al Alcalde “idiota” luego de que dos tenientes fueran agredidos durante una marcha en el Puente de Brooklyn el sábado pasado. El sindicalista sugirió que su favoritismo por los manifestantes es parte de la razón por las recientes agresiones contra policías.

Las críticas se han intensificado al punto que hasta el cardenal de Nueva York Timothy Dolan tuvo que intervenir pidiendo que se baje el volumen de la discusión.

Por otro lado, en un intento por limar asperezas con la uniformada, Mark-Viverito visitó el cuartel policial de su distrito del East Harlem, y su oficina confirmó que ella planea visitar otros más en las próximas semanas.