Grupos de Florida tachan de “capricho” enmiendas para limitar orden de Obama
Activistas califican además de "teatro político" el proyecto de ley aprobado con enmiendas por la mayoría republicana en el Congreso
Diversos grupos de defensa de los intereses de la comunidad inmigrante en Florida tacharon este jueves de “capricho” y “teatro político” el proyecto de ley aprobado con enmiendas por la mayoría republicana en el Congreso para limitar la orden ejecutiva del presidente Barack Obama.
El Partido Republicano “está llevando a cabo un teatro político para atacar a la Administración sin pensar en cómo se verán directamente afectadas millones de familias y niños ciudadanos“, señaló en un comunicado María Rodríguez, directora ejecutiva de la Coalición de Inmigrantes de Florida (FIC).
Rodríguez se mostró esperanzada en que el proyecto de ley no llegue al pleno del Senado, por lo que pidió al senador republicano Marco Rubio que “use su liderazgo y defienda a su comunidad para evitar que este capricho legislativo” salga adelante.
La Coalición elogió el miércoles a los legisladores de origen cubano Mario Díaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen y Carlos Curbelo, del sur de Florida, por oponerse al proyecto de ley aprobado con enmiendas por la mayoría republicana en el Congreso.
La FIC criticó a la Cámara de Representantes por aprobar enmiendas a un proyecto de ley que, subrayó la organización, intenta “limitar los recursos necesarios para implementar el plan anunciado por Obama para detener las deportaciones de inmigrantes por medio de los programas” Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés) y la Acción Diferida para Padres (DAPA).
Sólo diez legisladores republicanos se opusieron a este proyecto de ley.
Atacó la Coalición y la Alianza para la Ciudadanía también la demanda interpuesta en Texas por fiscales y gobernadores de 25 estados que buscan bloquear las acciones ejecutivas de inmigración implementadas por Obama.
“Esta demanda es solo una artimaña de relaciones públicas de la fiscal general de Florida, Pam Bondi, y del gobernador del estado, Rick Scott, quien está tratando de dejar su marca como político antiinmigrante y antiObama“, apuntó la Alianza para la Ciudadanía.
Se trata de una “demanda sin sentido” en la que Florida se une a otros estados para “perpetuar el ‘statu quo’ de un sistema migratorio descompuesto“.
Las organizaciones proinmigrantes estiman que unos 632,000 inmigrantes indocumentados residen en Florida, de los que alrededor de 181,000 serían elegibles para acogerse a DACA o DAPA.