Lo que quizás no sabías de los inventos

Un pañal con bolsillos... un chicle problemático... una máquina de agua bendita: inventores de todas las épocas y edades en esta entrega de nuestra serie ¡Qué interesante!

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El carrito de compras (inventor: Sylvan Goldman, 1938) fue diseñado para incitar a la gente a comprar más, pero las primeras pruebas mostraron que los hombres creían que eran muy afeminados, mientras que a las mujeres les parecían poco elegantes y resentían la insinuación de que ellas no eran capaces de cargar su propia canasta.

Goldman contrató a gente para que caminaran empujándolos por las tiendas para que los clientes se acostumbraran a la idea. La estrategia funcionó: para 1940 había una lista de espera de siete años para comprarlos. Goldman murió en 1984, con una fortuna de US$400 millones.

La primera goma de mascar (inventor: Frank Fleer, 1906) se llamó “Blibber-Blubber”, pero nunca salió al mercado pues para quitarse los restos de chicle cuando se estallaba una bomba, había que usar trementina o aguarrás.

Los limpiaparabrisas (inventor: Mary Anderson, 1903, Nueva York) fueron inventados y patentados después de que Anderson observó a un conductor de tranvía saliendo a limpiar la nieve una y otra vez. El invento quedó paralizado pues en esa época había muy pocos coches, de manera que no había a quién vendérselos, y la patente expiró antes de que el mercado empezara a existir. Un par de años más tarde estaban en todas partes, pero Anderson no ganó ni un centavo.

Herón también creó una máquina para usar en fiestas y evitar un problema que hasta hoy en día molesta a muchos: uno va a una fiesta y lleva una botella de buen vino; la deja en algún lado mientras saluda y cuando regresa, ya no queda vino.

Su solución era similar a un samovar, el recipiente de origen ruso para el té. El de Herón tenía compartimentos separados para cada vino. Así, el dueño de la botella vertía su contenido en un compartimento y le daban una ficha. Cuando la usaba, el aparato le servía sólo su vino.

Funcionaba gracias a un sistema sencillo de palancas: cada ficha tenía un peso distinto y cada válvula estaba calibrada en una posición diferente.

Las especificaciones de ambas máquinas quedaron inmortalizadas en el Tratado sobre Neumática: máquinas 21 y 32 respectivamente.

Las orejeras fueron inventadas por Chester Greenwood, de 13 años de edad, en Maine, Estados Unidos, para que sus orejas no se le congelaran cuando iba a patinar en el hielo. Las hizo con alambre de embalaje y piel de castor. Todos sus amigos le pidieron un par así que las patentó en 1877, cuando tenía 17 años.

Las paletas de hielo (o polo, palito, chupete) fueron inventadas por Frank Epperson, de San Francisco, EE.UU., cuando tenía 11 años, por accidente, cuando dejó una bebida con el palito con el que la revolvía en el pórtico una noche en 1905.

Un pañal con bolsillos fue inventado por Chelsea Lanmon cuando tenía 5 años en Texas, para su hermano pequeño. Patentó su idea en 1994, cuando tenía 8 años, y luego se dedicó a inventar una cuchara de servir helado que se calentaba con baterías.

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QI es un programa de la BBC cuyo lema es que “todo es interesante”. Y sorprendente, pues a menudo descubrimos que lo que “todo el mundo sabe” es errado y que lo que no sabemos es fascinante.

Volveremos con QI el próximo fin de semana. Entre tanto, puedes visitar qi.com. La editorial Faber publica aplicaciones y libros de QI en inglés y la editorial Paidós, libros en español (“El pequeño gran libro de la ignorancia”).

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