El liderazgo de la NBA se luce hasta en la tecnología
Desde esta temporada funciona un impresionante centro de repeticiones inmediatas de jugadas por televisión para que los jueces no se equivoquen en acciones controvertidas
NUEVA JERSEY (De un enviado especial).- No es una torre de control de un aeropuerto, pero lo parece. En unos 200 metros cuadrados hay 94 monitores y 20 estaciones de trabajo en las que se ve básquetbol en forma continua. Es la sala donde funciona el Replay Center, que estrenó la NBA esta temporada. En este centro ubicado en Secaucus, Nueva Jersey, se analiza en tiempo real todas las jugadas polémicas que ocurren en la liga.
Desde los 29 estadios llegan este lugar las señales en súper alta definición de por lo menos nueve cámaras ubicadas estratégicamente en cada uno. El objetivo es ofrecer a los árbitros las mejores opciones de imágenes para tomar una decisión sin retrasos ni bien ocurre la acción controvertida.
Hasta el año pasado, los jueces debían hablar con los productores encargados de la transmisión de los partidos para ver de nuevo las jugadas. Hoy, un equipo especializado analiza los mejores planos y muestra a los jueces la imagen más concluyente.
Como si fuese un capítulo de la serie televisiva CSI, los operadores trabajan con monitores de pantalla táctil que permiten agrandar la escena hasta el mínimo detalle. Incluso en cada toma se puede mover lo que uno está mirando para compararlo con el reloj de juego. “Las jugadas típicas que analizamos son principalmente dos: saber si un tiro fue ejecutado a tiempo [la pelota debe salir de las manos del jugador antes de que suene la chicharra] y si el jugador está pisando la línea de triples en el momento del lanzamiento”, explica a LA NACION Joe Borgia, que fue árbitro de la NBA durante 20 años y ahora es responsable del funcionamiento del Replay Center.
Borgia, hijo de uno de los primeros jueces que tuvo la liga, en 1946, fue el encargado de diseñar este centro tecnológico desde cero en función de las necesidades del juego, la televisión y el espectáculo. Su construcción costó unos 15.000.000 de dólares y la decisión de hacerlo se tomó en 2013.