Opinión: Custo y su marca España

El eurodiputado y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, visitaba Nueva York vendiendo una España en bancarrota, reuniéndose con economistas para que le ayudaran a entender cómo funciona la capital del mundo. A unas pocas cuadras, Custo Barcelona se dedicaba a mostrar la marca España en una de las principales pasarelas del mundo, en la Semana de la Moda de Nueva York.

Su nueva colección fue nombrada “Shake Before Use”, donde mostró diseños de vestidos y abrigos en tradicionales líneas con cuadros color blanco y negro. Para un espectador sin ningún tipo de experiencia en diseño y moda como yo, me pareció muy atractiva la colección. El desfile de moda aparte, me llamó la atención la forma en que fue presentado. Es que las modelos caminaban como gacelas o ángeles sobre las olas, a ritmo de la música que se puede escuchar en las discotecas de Sitges (Barcelona) o Ibiza.

En primera fila, una Miss América y dos Miss Universo, incluyendo la última, Paulina Vega. Todas vestidas con chaquetas de Custo. Dos de ellas sentadas separadas una de otra, no se dieron cuenta de que vestían la misma chaqueta con idéntico diseño. De no ser por lo orgullosas que se mostraban con la prenda, cualquiera habría palidecido de tener enfrente a alguien con idéntica pieza.

La realidad es que Custo representa lo que es un español de verdad, un catalán que lo único que quiere es mostrarle al mundo que España es más que el PP, PSOE o Podemos, que es una raza de gente trabajadora, que el gran tesoro que aportan a la sociedad es su calidad humana y sus deseos de aportar al crecimiento global.

A mi juicio, Pablo Iglesias se equivocó. Al que debió visitar en su paso por Nueva York fue a Custo, que en vez de llorar por los problemas que afronta su país y preguntar por la fórmula mágica de la supuesta salvación, se dedicó a mostrar la mejor cara de España, la de su gente honesta y trabajadora.