Celulares en escuela de NYC obtienen alta calificación
Padres muestran su satisfacción con la eliminación de la prohibición que impedía su uso
Nueva York — De ahora en adelante padres e hijos podrán estar más comunicados gracias a la eliminación este lunes de la prohibición que impedía que los estudiantes de las escuelas públicas de Nueva York llevaran sus teléfonos celulares a las aulas sin correr el riesgo de que les fueran confiscados.
Y aunque ahora los estudiantes ya no tendrán que esconder sus aparatos ni mucho menos pagar para que se los guarden mientras están en los salones, si se tomarán medida para establecer cuándo los teléfonos podrán ser utilizados.
Las autoridades de la Ciudad indicaron que serán ahora los directivos de cada escuela, en conjunto con los maestros y padres, los que desarrollarán sus propias políticas para restringir el uso de los teléfonos durante las horas de clases.
“Es un alivio el tener la seguridad que podré comunicarme con mi hijo en caso de una emergencia”, dijo María Delgado, madre de un adolescente de 14 años que acude a una secundaria en el Alto Manhattan.
Para la madre mexicana Reyna Salazar, quien tiene tres hijos, uno de ellos de 14 años, la medida es favorable: “Él ya es maduro para cargar un celular, y podría usarlo para llamar en caso de emergencia o mandarme un mensaje para cualquier cosa que necesite”.
Jefferson Orozco, padre de un estudiante de décimo grado de una escuela en El Bronx, resaltó la importancia de la medida porque “nos permite estar comunicados con nuestros hijos tanto antes como después de clase”.
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Padres satisfechos con medida sobre celulares en las escuelas
La Canciller de Educación Carmen Fariña señaló en un comunicado que “levantando la prohibición se reduce la desigualdad, ya que estudiantes en comunidades donde se usan detectores de metales para ingresar a los establecimientos escolares, no tendrán que pagar a comerciantes fuera de la escuela para que les guarden sus celulares y sus padres podrán gozar de los mismos beneficios que el resto de las familias que residen en los cinco condados de la ciudad de Nueva York”
Hasta el viernes pasado, muchos de los alumnos tenían que pagar de entre $1 a $2 diarios para poder dejar los aparatos guardados en camiones dedicados a este negocio.
Para Miguelina Pimentel, una madre de cuatro hijos de 2, 3, 16 y 18 años, el ahorro es precisamente uno de los beneficios que trae el levantamiento de la prohibición. “Lo mejor será el ahorro para nosotros los padres… eso era un gasto al que incurríamos (el uso de camiones)”.
Dentro de los planes que adelantará el Departamento de Educación en relación a esta medida está el que las escuelas aumenten la educación y el entrenamiento para prevenir el acoso cibernético o “cyberbullying”.
También proveerán información sobre las nuevas políticas con respecto al uso de los teléfonos celulares, a través de sesiones de orientación a estudiantes, padres y personal docente a comienzos de abril. Además, para ayudar a los maestros a incorporar los celulares de los alumnos dentro de sus planes de enseñanza en las aulas, en mayo se promocionará un ciclo de aprendizaje profesional de tres días denominado “traiga su propio dispositivo”, a fin de ayudarlos a diseñar caminos para que los alumnos manejen el uso efectivo del teléfono y mejoren sus capacidades de aprendizaje.
En enero Fariña y al alcalde Bill de Blasio ya habían anunciado la eliminación de la prohibición, que fue impuesta por la Administración del exalcalde Michael Bloomberg, algo que beneficiará a 1.1 millones de estudiantes que componen el sistema educativo de la Gran Manzana, considerado el más grande de la nación.
- Permitir que se almacenen los celulares en mochilas o en un lugar designado durante el día escolar.
- Dejar que los celulares se utilicen durante el almuerzo o sólo en áreas designadas.
- Autorizar que los celulares se usen para fines de instrucción en algunas o todas las aulas.
– Gerardo Romo colaboró con esta historia.