Cuatro documentos vitales que debes tener

Los documentos fundamentales para tu tranquilidad y la de tu familia

Hacer tu testamento vital ahorrará muchos dolores de cabeza a tu familia.

Hacer tu testamento vital ahorrará muchos dolores de cabeza a tu familia. Crédito: Reforma

Testamento vital

Menos de la mitad de los estadounidenses mayores de 65 años tienen un testamento vital (también llamado directivas anticipadas), según una encuesta reciente del Centro Nacional de Investigación de Consumer Reports.

“Las ramificaciones de no contar con este testamento son tan graves que es increíble que la mayoría de la gente no lo firme”, dice Howard Krooks, ex presidente de la Academia Nacional de Abogados en Materia de Tercera Edad (National Academy of Elder Law Attorneys).

Sin ese documento, que describe tus deseos respecto de tu atención médica en caso de que no puedas expresarlos por ti mismo, serán tus seres queridos quienes deban adivinarlos por ti. Y si ellos no llegan a un acuerdo, el problema podría terminar en los tribunales. Puedes descargar formularios específicos para cada estado en caringinfo.com.

Los adultos jóvenes deben tener estos documentos. Solo el 7% de las personas de 18 a 29 años han firmado directivas anticipadas. A partir de los 18 años, tu hijo es adulto con el fin de tomar decisiones médicas. Antes de irse a la universidad, debería firmar un formulario de exención de la Ley de portabilidad y responsabilidad del seguro de salud (Health Insurance Portability and Accountability Act) y un poder para atención médica que te otorgue a ti el derecho a acceder a la información médica de tu hijo y a tomar decisiones en caso de una emergencia. De lo contario, no podrás recibir información ni tomar decisiones.

Si no lo haces tú, el estado designará un apoderado para atención médica. Tu apoderado es la persona que tú designas para tomar decisiones sobre tu atención médica en caso de que no puedas hacerlo. No tener un apoderado para atención médica es como no tener un testamento ya que sin él tus decisiones las tomará la persona que por defecto se establezca en la legislación de tu estado.

Esto es sumamente importante para las parejas del mismo sexo casadas que se encuentran en un estado donde la ley no reconoce su unión. No hace falta aclarar que es importante que tu apoderado comprenda tus deseos y esté de acuerdo con ellos. Y no olvides informar a tu apoderado sobre cualquier cambio que hagas en tus documentos.

Los técnicos en emergencias médicas (Emergency Medical Technicians, EMT) actúan primero y leen después. “Si tienes una crisis de salud y alguien llama al 911, los EMT irán a tu casa y te atenderán de inmediato”, dice Linda Fodrini-Johnson, gerente de atención geriátrica de California. “No van a leer una directiva anticipada larga”.

Si tu salud está deteriorada al punto en que no deseas que realicen maniobras de reanimación, pídele a tu médico que firme una orden de no reanimación (do-not-resuscitate order, DNR). Consérvala en un lugar donde los EMT puedan encontrarla fácilmente, por ejemplo, colgada cerca de la puerta de entrada, en una bolsa de plástico transparente.

Las directivas anticipadas no siempre son suficientes. Aquellos que están tan gravemente enfermos o debilitados que podrían morir en el término de un año, pueden beneficiarse con la forma POLST. Esta es la abreviatura en inglés de Physician Orders for Life-Sustaining Treatment (orden para el médico sobre tratamientos para mantenerme con vida) y es un documento mucho más detallado que la DNR.

Por ejemplo, en una POLST puedes especificar si deseas que te alimenten por sonda indefinidamente, a modo de prueba o nunca. A diferencia de las directivas anticipadas, la POLST es “una orden médica firmada por un profesional de la salud, y viene con una copia que conserva el paciente”, explica Amy Vandenbroucke, directora ejecutiva de National POLST. La POLST no está disponible en todos los estados. Para informarte, puedes visitar el sitio polst.com.

Tu familia y tu apoderado para atención médica necesitan copias. Ellos deben tener un duplicado de los documentos claves para tenerlos a la mano en caso de una emergencia. Si tienes un estado de salud debilitado, es una buena idea “tener un paquete listo para el hospital cerca de la puerta de tu casa”, recomienda Fodrini-Johnson.

Además de los documentos, en el paquete debes incluir el nombre y los teléfonos de contacto de tus familiares y tus médicos, la lista de medicamentos que tomas y la forma POLST (si la tienes). Dos formas gratuitas para que tus familiares compartan estos documentos en forma electrónica son la aplicación My Health Care Wishes (para Android y Apple) y el sitio de Internet My Directives (mydirectives.com).

Después de pasar mucho tiempo abrumada por tener que tomar decisiones médicas hacia el final de la vida de su madre, la columnista del Boston Globe Ellen Goodman, cofundó Conversation Project (theconversationproject.org).

Para comenzar a hablar sobre tus inquietudes, sugieren preguntas como las siguientes:

1. ¿Quieres vivir lo máximo posible, sin importar cómo, o es la calidad de vida más importante que la cantidad?

2. ¿Aceptarías que te cuidaran en un asilo o un centro de cuidados paliativos o para ti es más importante vivir en forma independiente?

3. ¿Quieres saber la información básica sobre tu enfermedad o lo máximo que puedas?

4. ¿Quieres que los médicos hagan lo que creen que es mejor para ti o quieres poder opinar sobre cada decisión?

5. ¿Existen desacuerdos o tensiones familiares que te preocupen?

6. ¿Hay hechos que consideras peores que la muerte, como por ejemplo no poder reconocer a tu familia?

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