Las 10 mejores formas de arruinarle el día a un hacker

Lo más inteligente que puedes hacer para combatir el robo de identidad

Un hacker puede acechar tus datos en cualquier momento.

Un hacker puede acechar tus datos en cualquier momento. Crédito: Archivo | Consumer Reports

Los piratas cibernéticos o hackers han robado los datos de millones y millones de compradores, y muchos de nosotros hemos tenido que lidiar con cargos fraudulentos e incluso con el robo de identidad. ¡Cómo! ¿Aún no te ha sucedido a ti?

Mientras lees este artículo aumentan las probabilidades de que tus números de cuenta de crédito y tarjetas de débito, correo electrónico, nombre, número telefónico y hasta tu talla estén siendo rastreados y se vendan en línea en el mercado negro. En otras palabras: ¡Cuidado! que tú podrías ser la siguiente víctima.

Las víctimas de una violación de datos están 8 veces más propensos a ser afectados por el fraude de identidad que los que no han sido víctimas antes, según Javelin Strategy & Research, una firma de consultoría en California. Sí, las leyes de protección al consumidor y los avergonzados comerciantes, por lo general limitan tu responsabilidad a muy poco o nada. Sin embargo, los hackers pueden crear muchos dolores de cabeza, incluyendo cheques sin fondos y cargos por sobregiro si los fondos son robados de tus cuentas de tarjeta de débito. Además, el acceso al dinero de tus cuentas se interrumpe hasta que las cosas se hayan aclarado.

El hackeo no va a desaparecer de un día a otro, pero no tienes que esperar hasta ser la siguiente víctima. Toma estas medidas para protegerte.

Los hackers aman robar los números de cuenta de crédito y tarjetas de débito porque son muy fáciles de usar de forma fraudulenta. Por lo tanto debes obtener tarjetas de reemplazo por cualquier tarjeta que haya sido robada. El emisor de la tarjeta no te va a enviar los reemplazos de forma automática. Esto hace las cosas más difíciles para los maleantes que pueden esperar por meses antes de actuar, cuando a ti ya se te haya olvidado la infracción a tu cuenta y cuando tal vez no te des cuenta de nuevos cargos fraudulentos.

Cuando JPMorgan Chase fue hackeado el otoño pasado, el banco nos aseguró a todos que los números de cuenta no habían sido robados. Sin embargo, los ladrones consiguieron nombres, direcciones, números telefónicos, emails y el tipo de negocio que el banco Chase tenía con cada víctima. Esa información puede ser utilizada para engañarte y que caigas en el phishing.

Por ejemplo, si los estafadores saben que usas Chase Private Banking, podrían enviarte emails aparentemente auténticos donde te digan que inicies la sesión en tu cuenta y “confirmes” tu identidad. De esa forma y sin que te des cuenta, te van a dirigir a la computadora de un estafador, que robará tu información de acceso. Así que es mejor que te mantengas alerta y no hagas clic en enlaces de correos electrónicos no solicitados que te pidan ingresar tu nombre de usuario y contraseña.

Si crees que un mensaje que recibes es legítimo y confiable, busca el número telefónico de servicio al cliente y llama a ese número y no al que aparezca en el email antes de proporcionar cualquier dato.

Mientras tanto, cambia también tus nombres de usuario. Debes hacer esto de forma periódica porque los nombres de usuario y contraseñas pueden haber sido robados en otra violación de datos. Considera crear contraseñas seguras con el uso de al menos 8 caracteres. Incluye por lo menos una letra mayúscula, una minúscula, un número y un carácter especial, si es posible.

No utilices fechas, palabras o frases ligadas a tu vida, como el nombre de una mascota por ejemplo para usar como contraseña. Y considera usar un servicio en línea de contraseñas, como el de LastPass, que hemos evaluado y que recomendamos.

Esto cierra el acceso a tu historial de crédito, por lo que si un ladrón solicita un préstamo bajo tu nombre, es menos probable que el posible acreedor se lo apruebe. El fraude en cuentas nuevas es relativamente poco común, pero un congelamiento de seguridad en general es recomendable si se roban tu número del Seguro Social. Necesitas solicitar el congelamiento de cada una de las 3 grandes agencias de crédito (Equifax, TransUnion y Experian). Cada uno cuesta entre $2 y $12, pero es gratis para las víctimas de robo de identidad. El congelamiento puede ser levantado temporalmente cuando necesitar solicitar crédito para ti, y los cargos son similares.

No esperes a recibir tus estados de cuenta mensuales. Checa tus cuentas de banco y la actividad en tus tarjetas de crédito en Internet por banca electrónica o con una aplicación bancaria. Efectivamente, la violación de datos a Chase el año pasado muestra que la banca por Internet no está a prueba de hackers, pero te permite tener tus cuentas vigiladas. Además puedes configurar tu correo electrónico o de texto para recibir alertas que te mantengan al tanto de tus transacciones y puedas darte cuenta de las que puedan ser fraudulentas.

Pueden ayudarte a comprobar si hay nuevas cuentas fraudulentas. Comienza con los 3 reportes gratuitos que te corresponden por año (uno de cada uno de los 3 burós de crédito más grandes) en annualcreditreport.com. Algunas leyes estatales también exigen que las agencias te den 3 reportes más sin costo al año. Y puedes conseguir hasta una docena más de informes gratis de cada oficina mediante la presentación de una alerta de fraude de 90 días cada 3 meses si la información financiera fue robada o si tienes una sospecha razonable de que estás a punto de convertirte en una víctima de fraude de identidad. Dadas todas las infracciones que han ocurrido, ¿queda alguien que no encaje en esta descripción? Pero necesitas solicitar los informes gratis para recibirlos.

Hay sitios web que recopilan información personal y la venden por tan poco como $1 (o la regalan) a cualquiera que la desee. Eso hace que tu nombre, dirección, edad, fecha de nacimiento, número telefónico, nombres de familiares y el historial de tus direcciones, sea de fácil acceso para los maleantes. Y, eso es todo lo que necesitan para ponerte en la mira y perpetrar un robo de tu identidad.

Algunos sitios de búsqueda de personas tienen políticas de privacidad que te permiten autoexcluirte y remover tu información. Los sitios que no tienen una opción de exclusión con frecuencia obtienen su información de las compañías más grandes que sí la tienen, por lo que vale la pena solicitar la autoexclusión con los grandes como: Acxiom, Ameridex, Google, InfoUSA, Intelius, LexisNexis, PeopleFinder.com y Spokeo. Pero existen más de 250 sitios en este tenebroso negocio, por lo que puedes considerar contratar un servicio de exclusión como DeleteMe, que va a monitorear y sacar tu información de 15 sitios grandes por $129 al año.

Normalmente no serás considerado responsable de las pérdidas que resulten de una violación de datos, pero tienes que reportar las transacciones no autorizadas u otro robo lo antes posible. Por ley, los bancos tienen 10 días para arreglar los débitos no autorizados en una cuenta bancaria, pero la mayoría restaura los fondos robados del banco casi de inmediato.

Una vez que los hackers tienen tu información, tu smartphone y otros dispositivos conectados a Internet pueden convertirse en la entrada por las que los delincuentes tratarán de irrumpir. Protégete con antivirus actualizados, anti-spyware y antiphishing y un firewall. Y ponles un alto a los burós de crédito para que no vendan tu nombre a los prestamistas que mandan ofertas preaprobadas y que los maleantes pueden robar. Para hacer esto ve a optoutprescreen.com, o llama al 888-567-8688. Optar por que excluyan tu información puede detener la mayoría de las ofertas, y además es gratis.

Hazlo por ti mismo. Los servicios de protección de identidad pueden costar entre $110 y $330 al año, pero puedes, y probablemente deberías hacer casi todo lo que te ofrecen por tu cuenta. Y cuesta muy poco o incluso nada.

Alrededor de 575 millones de nuevas tarjetas de débito y crédito serán enviadas este año con chips integrados, que encriptan la información de tu cuenta para detener la creación de falsificaciones por parte de los hackers. Con esto se debe reducir el fraude con tarjeta en las tiendas porque la mayoría de los fraudes se hacen con tarjetas de plástico falsificadas. Sin embargo, las tarjetas de crédito de la mayoría de los emisores no son tan seguras como podrían ser.

Las compras por lo general se pueden hacer con las tarjetas de chip utilizando solo una firma porque los emisores no requieren números de identificación personal. Aparentemente, la necesidad de un PIN incomoda a los compradores y causa “fricción” que puede reducir las ventas.

Así que si tu tarjeta de chip se pierde o es robada, los ladrones pueden utilizarla para hacer compras no autorizadas. Y debido a que solo la mitad de todos los comerciantes tendrán lectores de chip para estas tarjetas a finales de este año, las tarjetas con chip también tienen bandas magnéticas obsoletas y poco seguras. Los delincuentes pueden hacer cargos no autorizados en las tiendas minoristas que no estén listas para los chips. Además, los números de las tarjetas con chip robadas todavía se pueden utilizar para realizar compras en línea.

Los compradores, por su parte, tienen que ponerse al día sobre los nuevos procedimientos de pago. Debes insertar una tarjeta de chip en el dispositivo que lee el chip donde debe permancer hasta que firmes tu nombre. ¡Si se te olvida sacar la tarjeta, te la podrían robar!

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