Baila con paso firme

Se acercan los bailes de graduación. Este es uno de los momentos más esperados y recordados de nuestras vidas. No lo eches a perder... por un mal paso

Confianza en ti mismo y relajarse: dos primeros pasos claves para que disfrutes de tu baile.

Confianza en ti mismo y relajarse: dos primeros pasos claves para que disfrutes de tu baile. Crédito: Shutterstock

El baile de graduación es uno de los momentos más esperados en la vida de los adolescentes.

Tiene un significado especial porque es la primera vez de muchas cosas, cómo utilizar un traje, la cita con una chica, muchas veces el primer beso, y para algunos ‘suertudos’, algo más.

El baile decisivo

Sin embrago, con toda la emoción, hay un tema que puede arruinar el tan esperado momento: bailar.

Muchos jóvenes creen que ya consiguieron lo que querían para la fiesta cuando la chica a la que invitaron les dijo que sí, hasta que caen en cuenta de que a dicha fiesta se va principalmente a bailar, y no todos saben cómo hacerlo, sobre todo las canciones lentas y románticas, en las que quieren que todo salga perfecto.

El asunto con los más jóvenes es que el tema del baile es delicado porque implica dos cosas: saber hacerlo y tener la confianza para “lanzarse al ruedo”.

Lecciones valiosas

Nick Taylor es hoy en día un empresario y especialista en mercadotecnia digital. Pero de joven pasó varias veces por el bochornoso episodio de que una mujer le dijera que “se veía chistoso” al bailar.

Después de varios de esos comentarios se dio cuenta de que el problema era real, así que decidió aprender a bailar y luego quiso ayudar a otros jóvenes en la misma situación.

“Las mujeres ven más atractivo a un hombre que sabe bailar, además de que les brinda confianza”, dice Nick, quien posteriormente unió fuerzas con Ben Weston, un maestro profesional de baile, y juntos crearon “Dance Floor Arsenal“, un programa que le ayuda a los muchachos a aprender técnicas de baile.

“Ellas creen que si un muchacho es bueno en la pista de baile, hay una gran posibilidad de que sepa hacer las cosas bien en otro lado”, agrega Taylor.

Relajarse importa

El tema, sin embargo, no es tan complicado como parece. Durante la fiesta de graduación solo debes mover tus pies al ritmo de la música, aprender algunos movimientos lentos, relajarte y comportarte de forma relajada con tus amigos.

Presta atención e intenta moverte al ritmo de la batería o del sonido más grave. Si mantienes el peso de tu cuerpo en la punta de los pies te será más fácil dar giros o cambiar de un pie a otro sin caerte.

A continuación, resolveremos algunas preguntas como dónde poner las manos y cómo seguir el ritmo.

Al final, se trata de que sea un día para disfrutar, no para estresarte.  Utiliza estos consejos básicos, sin pensar sobre lo que pensarán los otros, porque la mayoría se sienten igual de nerviosos que tú, aunque no lo parezca.

Suelta el cuerpo y pasa una fiesta de graduación que recuerdes con gusto el resto de tu vida.

Para esas canciones más románticas…

Primero, tú y tu pareja deben colocar los brazos en el lugar correcto. En los bailes lentos el movimiento de los brazos es muchos más simple que en las canciones movidas. Solo coloca tus brazos a cada lado de la cintura de la chica y que ella coloque los suyos alrededor de tu cuello o también de tu cintura.

Que entre los dos haya una distancia de 1 a 1.5 pies, dependiendo de qué tan cerca deseen bailar y cómo se vaya dando la situación. Ponte frente a ella y no permitas que los pies de ambos estén muy cerca o se tropezarán entre ustedes.

Bailar una canción lenta es muy fácil, solo coloca los brazos en la posición correcta, mantén una distancia prudente entre tu pareja y tú, y balancéense de lado a lado y hacia atrás y adelante.

Conversa un poco con tu ella, deja que las cosas fluyan naturalmente y todo saldrá bien.

Cuando el ritmo acelera…

Lo primero que debes hacer al acercarte a la pista de baile es sentir el ritmo. Mueve tu cabeza al compás de la música y empieza a mover tu cuerpo ligeramente hacia arriba y hacia abajo.

Sigue el ritmo con los hombros. Muévelos ligeramente hacia arriba y hacia abajo junto con tu cabeza.

Si eres un principiante, no te esfuerces demasiado en mover los pies. Solamente dobla un poco las rodillas y anda hacia arriba y abajo al son de la música. Lo importante es que sigas moviendo los pies, no tienes que parecer un bailarín profesional.

Pero no te quedes con los brazos a los lados sin hacer nada, puedes moverlos hacia arriba y abajo, como si estuvieses bailando y limpiando una ventana al mismo tiempo.

Mira cómo bailan tus amigos. Escoge a uno que tenga confianza en sí mismo y mucho ritmo, fíjate qué movimientos hace y trata de seguirlos.

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