¿Dónde está Elizabeth?

La joven de Chiapas lleva desaparecida más de una semana

Tras varios días de la desaparción de la joven Elizabeth Laguna, en Utah, su familia y amigos encabezaron una conferencia de prensa para pedir ayuda a la comunidad.

El tío de la joven de Provo, que desapareció la semana pasada hizo un llamado conmovedor para ayudar a encontrar a su sobrina e imploró a cualquiera que la tenga cautiva la suelte sin lastimarla.

Rosemberg Salgado pidió que cualquiera ayude con información para encontrar a Elizabeth Elena Laguna-Salgado, quien fue vista por última vez el pasado 16 de abril saliendo de la escuela Nomen Global Language School en Provo.

“Solo quiero decir, Elizabeth, que si estás viendo esto, sepas que te amamos y que vamos a buscarte cada segundo. No vamos a parar hasta encontrarte”, dijo Salgado en la conferencia.

Elizabeth, de 26 años y oriunda de Chiapas, México, había llegado a Provo hacía un mes para estudiar inglés pero la joven se desvaneció y ahora su familia la busca con desesperación.

“No hay evidencia de que haya sido secuestrada pero no ha hecho contacto con nadie de su familia”, dijo el agente de policía John King. “Ella hablaba con sus seres queridos en México todos los días”, agregó.

Se sabe que el celular de Elizabeth está apagado, que no hay movimiento en su cuenta bancaria y que no hay señales de ella ni testigos hasta el momento. Sin embargo, su tío mencionó que poco antes que desapareciera ella le dijo que había un muchacho que la estaba presionando para salir y que ella le había dicho que tenía novio.

La joven había dejado México tras terminan una misión mormona en su país, por lo que  Elizabeth Smart, quien estuvo secuestrada en ese mismo estado hace más de 10 años, se identificó con la historia y también se hizo presente para ayudar a encontrar a Elizabeth.

El infierno de Elizabeth

Elizabeth Smart tenía 14 años cuando fue raptada de su dormitorio a punta de navaja en su vivienda en Salt Lake City, Utah en 2002. El expredicador mormón, Brian David Mitchell, la mantuvo cautiva durante nueve meses mientras abusaba de la menor a diario. Un día la menor iba caminando con su secuestrador en una calle concurrida a tan solo cinco millas de su casa cuando finalmente dieron con su paradero.

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