Suspenso por veredicto en caso de Etan se extiende
Finalizó el noveno día de deliberaciones sin que el jurado decidiera la suerte de Pedro Hernández
Nueva York – El suspenso en el juicio por la desaparición del niño Etan Patz se extiende hasta el martes, luego que este lunes terminara el noveno día de deliberaciones sin que el jurado haya alcanzado un veredicto sobre el prinicpal acusado, Pedro Hernández.
Durante la sesión del lunes el jurado escuchó la lectura de las exposiciones de dos testigos, presentados por la defensa, el exfiscal federal Stuart GraBoir y la exagente del FBI Mary Galligan. Ambos funcionarios fueron encargados de investigar a otro sospechoso de nombre José Ramos, convicto en la actualidad por abusar de menores.
Hernández, que está acusado por la desaparición y muerte de Etan en 1979, delito del que se confesó culpable en 2012, relató en aquella oportunidad cómo llevó al menor al sótano de la bodega donde trabajaba en el vecindario de SoHo, en Manhattan, y luego de estrangularlo, tiró su cuerpo a unas cuadras del lugar. El cuerpo del pequeño nunca fue hallado.
Tanto GraBoir como Galligan dijeron en su declaración que Ramos les había confesado en ocasiones separadas que él estaba seguro, en un “90%”, que el niño que había agarrado en un parque y del que había abusado era Etan. La Fiscalía argumenta que mientras Ramos pudo ser convicto por pedofilia, los investigadores nunca encontraron suficiente evidencia para acusarlo por la desaparición de Patz.
Una vez más ningún miembro de la familia de Patz se hizo presente en el tribunal este lunes, mientras que Rosemary y Becky, la esposa e hija de Hernández, se mantuvieron entre los asistentes como lo vienen haciendo desde que se inició el juicio hace casi 3 meses, sentadas en la corte evitando cruzar palabra con nadie.
El abogado del acusado Harvey Fishbern se mostró optimista por la manera como el jurado -compuesto por cinco mujeres y siete hombres- está revisando las evidencias. “Sencillamente están haciendo lo que se les dijo que hicieran. Que fueran muy cautelosos, y eso es una buena señal, porque al final las evidencias concretas serán las que hablen por sí solas”.