‘Una crisis nacional que va en aumento’
Baltimore vive otro día de tensión, pese a los llamados a la calma
“No destruyan la ciudad”, clamó ayer Gloria Darden, la madre de Freddie Gray, el hombre afroamericano que murió tras ser lesionado cuando se encontrabaja bajo custodia de la policía, mientras la tensión en Baltimore continuaba ayer tras un violento lunes de protestas, saqueos, incendios y arrestos.
La plegaria de Darden intentaba hacer eco y calmar los ánimos de una comunidad frustrada por el trato de la policía hacia las minorías, especialmente contra los afroamericanos en esta y otras ciudades del país que, como reconoció ayer el presidente Obama “ha sido una crisis que está aumentado y que ha ido en aumento durante mucho tiempo”.
“Esta crisis no es nueva, ni debemos pretender que es nueva”, dijo Obama, quien ha estado bajo intensa presión de los líderes de derechos civiles para que responda con una política amplia para combatir el uso de fuerza excesiva de la policía en contra de las minorías.
Baltimore en particular tiene un récord de abuso policial. En septiembre del año pasado The Baltimore Sun publicó una serie llamada “Undue Force” detallando el costo de la brutalidad policiaca le ha costado a la ciudad más de $5.7 millones de dólares desde 2011 por demandas contra sus agentes por abuso de fuerza.
Más de 100 personas durante los últimos cuatro años han ganado juicios o llegado a acuerdos extrajudiciales por casos de brutalidad policiaca o violación de derechos civiles en Baltimore. Las víctimas incluyeron a un joven de 15 años en una bicicleta y a una abuela de 87 años herida mientras trataba de ayudar a su nieto, según el diario.
Obama dijo que es “entendible” que los líderes de derechos civiles se refieran a este tema como una crisis nacional.
Baltimore fue declarado en estado de emergencia cuando los manifestantes quemaron 144 vehículos, 19 edificios -incluyendo una farmacia CVS, que antes había sido saqueada- saltaron encima de una patrulla. Ayer unos 2,000 elementos de la Guardia Nacional y 1,000 policias locales patrullaban las calles.
“Creo que todos en Baltimore están esperando que regrese la paz a Baltimore”, dijo John Kowaslcyzk, comisionado de policía de Baltimore, al reportar que unos 20 agentes han resultado lesionados, uno de ellos en condición crítica. Más de 250 personas han sido detenidas mientras las autoridades.
“Yo quiero como todos ustedes justicia para mi hijo, pero no haciendo esto. No destruyan toda la ciudad solo por él. No es lo correcto”, dijo la madre de Gray en un conferencia de prensa.
Las muertes de afroamericanos relacionadas con policías se han convertido en un reto para la administración Obama.
Grupos de derechos civiles están presionando a la Casa Blanca para que responsa con una política amplia en contra de la brutalidad policiaca.
William Brooks, presidente de NAACP, la organización que aboga por el avance de los afroamericanos, dijo en un comunicado que las muertes demandan una “reforma sistemática del patrullaje en este país”.
Tras el incidente de Ferguson, Obama ordenó la creación de un equipo especial para examinar las relaciones raciales y el patrullaje. También pidió a los agencias del orden que revisaran las recomendaciones presentadas por este equipo, incluyendo el uso de cámaras como parte del uniforme de los policías.
Ayer martes, la ciudad de Los Angeles dio luz verde a la compra de estas cámaras para equipar a los agentes de su policía local.
Obama : “No hay excusa”
Presidente Obama también lanzó ayer una fuerte reprimenda a los manifestantes de Baltimore, denunciando las acciones de “criminales y matones” que, dijo, explotaron la muerte de Freddie Gray.
“No hay excusa para el tipo de violencia que vimos ayer. Es contraproducente “, dijo Obama. “No están protestando. No están haciendo una declaración. Están robando”.
Al hablar durante una conferencia de prensa conjunta con el Primer Ministro japonés, Shinzo Abe , Obama habló duranteunos 5 minutos sobre los disturbios en Baltimore, donde la Guardia Nacional estuvo patrullando las calles después de un violento día de protestas con unos 150 vehículos incendiados, saqueos a negocios, agentes lesionados y unos 200 arrestos.
El presidente dijo que los manifestantes tienen reclamos “legítimos”, pero que la violencia ha enterrado el mensaje.
“Un edificio ardiendo será expuesto en televisión una y otra y otra vez, y los miles de manifestantes que tienen el derecho a hacerlo quedan perdidos en la discusión”.
La muerte de Gray ha inyectado combustible al debate nacional sobre el abuso policial en contra de las minorías que solo ha crecido desde la muerte de Michael Brown en Ferguson, Missouri, el verano pasado.
Gray murió de una herida en la espina dorsal mientras se encontraba bajo custodia de la policía tras ser arrestado. Gray estuvo una semana en coma a causa de la lesión que el Departamento de Policía no ha podido explicar. Seis agentes han sido suspendidos con relación a este caso.
Desde entonces la comunidad de Baltimore, principalmente afroamericanos, habían realizado una serie de protestas, la mayoría de ellas pacíficas, pero el lunes, horas después del funeral de Gray, grupos de jóvenes comenzaron a congregarse y lanzar piedras y botellas a los agentes de policía que explotó actos de violencia.
Ayer, cuando la ciudad continuaba con el toque de queda de 10 de la noche hasta las 5 de la mañana de hoy miércoles.
Viejo problema en los vecindarios de minorías
Las manifestaciones en contra de la policía no son nuevas ni propias de Baltimore. Antes fueron en vecindarios de Carolina del Norte, Nueva York, Ferguson y Los Angeles, todos con el común denominador: predominantemente minoritarios y de bajos recursos.
Ayer Obama dijo que el gobierno federal podría hacer más para ayudar esta población a enfrentar sus retos comenzando por más acceso a la educación preescolar, entrenamiento laboral y, sobre todo, una reforma al sistema de justicia criminal que incluya la reducción de sentencias para delitos de drogas no violentos que marcan a los afroamericanos reduciendo sus posibilidades de incorporarse al mercado laboral.
“Por mucho tiempo, los afroamericanos y los hispanos han enfrentado la fuerza excesiva e incluso la muerte sin que haya responsables”, dijo Arturo Carmona, director de Presente.org.
La única forma de parar la violencia y las muertes sin sentido de nuestras comunidades es que el Presidente Obama y la secretaria de Justicia, Loretta Lynch tomen acción para asegurárse que se arresta, se enjuicia y se castiga a todos los policías responsables en la muerte de Freddie y de muchos otros.
“No quiero que mi hijo se convierta en otro Freddie Gray”
En medio de la revuelta una madre fue captada en video reprendiendo a golpes a su hijo, un adolescente todavía con la mochila en la espalda, lanzando piedras a la policía. Ayer, la mujer de nombre Toya Graham, dijo en una entrevista que lo único que pensó en ese momento fue proteger a su hijo.
“Es mi único hijo y lo último que quiero para él es que se convierta en un Freddie Gray”, dijo Graham, cuya imagen dio la vuelta al mundo en la televisión y las redes sociales.
Graham dijo que vio a su hijo Michael, de 16 años y quedó en shock.
“Me enojé porque no quieres ver a tu hijo haciendo eso”, dijo Graham, una madre soltera de seis hijos, durante una entrevista con CNN, indicando que los disturbios en Baltimore no son el camino para obtener justicia para Gray y que ella no quiere esa vida para sus hijo.