Un nuevo fin de semana sin veredicto en caso Hernández
Deliberaciones del jurado en caso por la muerte de Etan Patz alcanzan récord en Nueva York
Tras doce días de deliberaciones del jurado se llega a un fin de semana de receso sin que se alcance un veredicto contra Pedro Hernández por la desaparición de Etan Patz en 1979. Algunos medios cuentan como trece días de discusiones del jurado, si se cuenta una hora que hablaron justo al final de los argumentos finales de la defensa y la fiscalía.
Estas son las discusiones de un jurado más largas en la historia de juicios en Nueva York. “No es un récord que esperaba, pero lo que ocurre nos dice que están poniendo mucho esfuerzo. El jurado ya expresó a mediados de semana que era incapaz de alcanzar una decisión. No puedo saber lo que está pasando ni cuánto más tiempo requieran”, dijo el viernes con la cabeza agachada el abogado defensor Harvey Fishbein.
La semana que termina el jurado pidió oír la relectura de varios testimonios de testigos y los argumentos finales de la parte de la defensa y de la fiscalía. También organizaron los puntos centrales con un programa de computador. Hubo algo de tensión el miércoles cuando los doce miembros del jurado enviaron al juez una nota diciendo que se encontraban en un punto muerto.
Maxwell Wiley, juez de la Corte Suprema de Manhattan, les mandó otra nota diciendo que siguieran. “Entiendo que es un proceso largo, pero dada la naturaleza del caso, hay todavía muchas cosas para clasificar”. La defensa pidió una anulación del juicio, pero el juez negó la petición.
El jueves y el viernes los miembros del jurado oyeron la relectura de los argumentos finales de las dos partes que habían ocurrido hace más de dos semanas.
Tras tantos días, apenas asisten periodistas, las retratistas y la esposa y la hija del acusado, Rosemery y Becky Hernendez y un par de curiosos. Pero la expectativa sigue pues no se sabe en qué momento el jurado podría anunciar un veredicto en el juicio, uno de los más famosos de la ciudad en la historia reciente.
En total se oyeron testimonios de 56 testigos, nueve de ellos de la defensa, durante diez semanas.
Hernández confesó el crimen en 2012. La defensa dijo que sus admisiones eran los desvaríos de ficción de un enfermo mental con un coeficiente intelectual bajo. El cuerpo de Etan nunca fue encontrado ni tampoco rastros de sus pertenencias.
La defensa siempre ha sugerido que es el verdadero asesino es José Ramos, un pedófilo convicto encarcelado en Pennsylvania. Ramos era novio de la niñera de Etan durante en el tiempo del crimen.
