Caifanes sigue viviendo en los 80, por culpa del público
El vocalista de la banda aseguró que el grupo regresó y está viviendo el éxito del siglo pasado
Para Saúl Hernández, el 2015 es como la década de los 80.
Y es que a pesar de la separación de Caifanes en 1995, el grupo mexicano de rock regresó en el 2011 pero ahora sienten como si nuevamente estuvieran en la cima de su carrera.
“Nos sentimos muy sorprendidos con lo que está pasando. Hay mucha gente joven en los conciertos, estamos tocando mejor que nunca y no tenemos nuevo disco, ni sencillo, ni video, nada [nuevo]”, dijo el cantante.
“Parece que estamos sacando el segundo disco y que estamos a finales de los 80 o principios de los 90, [con] toda esta euforia que estamos mirando y es en el 2015”, agregó sorprendido pero feliz por llenar los lugares en los que se presentan, que incluye un concierto en el angelino Nokia Theatre este viernes.
El guitarrista compartió que su género ha sido un gran escaparate personal.
“La rebeldía se puede interpretar y manifestar de diferentes maneras. A mí, en lo personal, el rock me ha dado esa libertad de ser músico, de ser yo mismo dentro de la música, de soñar con mis propios colores y aromas y propia imaginación. El rock es un género que no te limita a nada y te abre los brazos y lo único que te pide es que seas tú mismo… Y no tiene que estar relacionado con el sexo sino con el compromiso musical”, explicó.
Hablando de México
De la situación que se vive en México tanto politícamente como en lo económico y social, tuvo palabras de reflexión más que de crítica.
“La libertad la buscas y la vas creando tú mismo. Tomaré una frase que dijo Gandhi: ‘No hay un camino para la paz, la paz es un camino’. Y tienes que trabajar para que día a día vivas así y así es como yo vivo”, dijo.
La música, aseguró, no es la única que se ve afectada por la situación de su país.
“En todas las expresiones artísticas, México no es un país que sobresalga por apoyar a su juventud. Por eso tenemos que recuperar espacios y seguir esa búsqueda eterna de ser lo que queremos ser”, añadió.
Lo que viene
En este momento, el grupo está “armando, ensamblando” lo que sera su próximo nuevo disco. Pero las fechas límite no forman parte de este plan.
“Ya nos metimos a ensayar, hay muchas ideas. Hay una dinámica creativa más amplia pero también ya teníamos como 18 años que no nos sentábamos a trabajar… Y seguimos trabajando para sacar un disco en algún momento; yo creo que para el 2093”, dijo esto último en tono de broma.
Aunque reconoció que sus compañeros de grupo y él tuvieron “tropezones”que los llevó a la separación, de los motivos específicos prefirió no hablar. “Fue lo que fue. Me da mucha flojera hablar de eso porque han sido muchos años, por eso prefiero concentrarme en lo que estamos haciendo ahora y en las ganas por descubrir cosas”, dijo con su conocido tono sereno.
Y ahora él tanto como Sabo Romo en el bajo y coros; Alfonso André en la batería, percusiones y coros; y Diego Herrera en los teclados y coros miran hacia el futuro. Durante el rompimiento del grupo, Hernández y André formaron el grupo Jaguares.
“Está resucitando esa magia [que teníamos antes], se está alimentando y cuidando. Es un proceso muy extraño porque nosotros empezamos como cuarteto, luego en el segundo disco entra Alejandro [Marcovich] y tenemos dos discos como quinteto. Y luego hicimos el último disco como trío. Ahora estamos como cuarteto reviviendo lo que hicimos en los 80 y es hermosísimo”, enfatizó sobre el regreso de sus años dorados que ahora miran de nuevo con las variadas generaciones que asisten a sus conciertos.
Ese éxito, se lo atribuyó a ser una “banda hecha y derecha”, que sale “a tocar lo que el corazón manda” con un sonido e identidad muy únicos tanto de letra como de música.