JP Montoya: “este triunfo es mejor que el primero”

El piloto colombiano ganó el Indy 500 y sumó 272 puntos, para consolidar su liderato en la categoría

“Cada triunfo es diferente”, dijo el piloto colombiano Juan Pablo Montoya tras celebrar su segunda victoria en edición No. 99 de la famosa carrera Indy 500 el domingo pasado.
Y no por haya cambiado el sabor de la leche, con la que festejan los ganadores de la famosa prueba de Indianapolis. Es que la primera victoria ocurrió 15 años atrás, en 2000 cuando tenía 24 años.
El segundo triunfo en una de las pruebas más exigentes del automovilismo estadounidense, tiene un sabor especial por la forma en que cruzó la meta, superando de forma espectacular a su compañero Will Power en la última vuelta a la pista del Indianapolis Motor Speedway.
Hoy, con 39 años y la experiencia en los mejores circuitos del mundo, que incluye Fórmula Uno, NASCAR e IndyCar, el bogotano confesó que disfruta de correr en Indy, en su segunda etapa en la serie.
“La competición en IndyCar es única”, expresó Montoya. “Este triunfo es mejor que el primero”.
“Me encuentro contento en Indy”, indicó el bogotano, quien tras su victoria en Indianapolis sumó 272 puntos, para consolidar su liderato en la categoría; seguido por Power, 25 puntos atrás.
Montoya, un veterano en las lides del automovilismo, se expresó contento de estar en un equipo triunfador, con Team Penske. “Estoy muy feliz, estoy pasando un muy buen momento en mi carrera”, señaló.
Cómo no va a estarlo. Helio Castroneves, el otro integrante del equipo Penske, terminó en cuarto lugar en Indy 500.
También le agrada que otros tres pilotos colombianos estén corriendo en Indy.
Pero mayor satisfacción le da es que su hijo mayor está siguiendo sus pasos. “Mi hijo Sebastián tiene 9 años y ya está corriendo en la categoría Kart”, indicó.
Juan Pablo Montoya empezó su aventura automovilística en Kart precisamente, aunque en su natal Colombia.  Como la familia reside en Miami, Sebastián lo hace en el calorcito de Florida, con el total apoyo de su famoso padre.
No cabe duda de que la pasión por la velocidad que corre por la sangre de Juan Pablo ha hecho mella en su primogénito Sebastián.
“Por ahora no hay planes de retiro”, dijo Montoya padre. Así que quizá en 10 años no sería nada raro ver a padre e hijo compitiendo en Indy 500.
Por ahora, tras una semana llena de compromisos en Nueva York, las propias de un campeón de Indy 500, que incluyó entrevistas con las diversas cadenas de televisión y medios locales, así como tocar la campana de apertura de operaciones en Wall Street, la atención de Juan Pablo vuelve a las competencias de IndyCar, hoy en Detroit.
Con la temporada fantástica que está viviendo no sería raro que al final de la campaña Montoya celebre el campeonato de IndyCar de 2015, serie a la que regresó en 2014.

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