Espinoza: “Todo depende de American Pharoah”

Víctor Espinoza no se encomendará a nadie antes de montar a American Pharoah este sábado en busca de ganar el Belmont Stakes con el deseo de llevarse la elusiva Triple Corona del hipismo estadounidense, pues sabe que en la pista todo se resuelve de manera personal.

“No hago nada de eso. En la carrera es simplemente el caballo y yo, así es”, afirma el jinete mexicano que se ha convertido en el primero en la historia en aspirar a la Triple Corona en tres ocasiones.

Acaso es por eso que en una reciente velada en el restaurante KTCHN at The OUT Hotel de Manhattan, Espinoza estaba rodeado en todo momento de gente que los buscaba para retratarse con él, pedirle su autógrafo y desearle suerte.

“Nueva York es una ciudad que me encanta. Y ahora estoy aquí por tercera ocasión, gracias por recordarme que no he podido ganar en las otras dos (risas). Pero como dicen, ojalá la tercera sea la vencida”, manifestó.

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El jockey de 43 años de edad y originario del estado mexicano de Hidalgo, aspiró a este logro en 2002 sobre la montura de War Emblem con quien ganó el Derby de Kentucky y el Preakness Stakes en Baltimore. El año pasado, montando a California Chrome, cosechó las primeras dos joyas de la corona pero se quedó de nuevo corto en su búsqueda. Ahora sólo espera que la suerte corra con él.

“Todo es diferente. Viene uno con diferente año, diferente caballo, diferente grupo de personas. Todo es diferente. Más aparte los caballos que compiten en la carrera también son diferentes. Por eso la estrategia también es diferente”, sostuvo.

Aunque lo suyo es montar a caballo, su presencia en el evento se debía a la develación de una pintura que la artista del deporte Susan Sommer-Luarca realizó en honor a él y al caballo American Pharoah en su búsqueda de la Triple Corona. La obra será subastada en beneficio del fondo para Jinetes Discapacitados.

“Está muy linda la pintura. Es impresionante porque ella tiene tanto talento para hacer algo así. Pero sabes qué, le hubiera tachado ahí las arrugas, ¿no?” dijo entre carcajadas.

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Espinoza no cree que esta sea la carrera de su vida. Al contrario, busca no pensar en lo que podría significar el triunfo que lo convertiría en el primer jinete en ganar el trío de joyas de las carreras de caballos desde 1978.

“No lo es necesariamente. Tú sabes que el Kentucky Derby es el primero y de ahí ya lo que salga, como dice uno, es extra”, apunta. “Hasta el momento la Triple Corona es tan difícil que ni he pensado. Ya he estado dos veces aquí. ¿Qué significa esta carrera? No sé. Hasta que gane a lo mejor ya te diré porque ahorita no tengo nada en mente de eso”.

Si bien toda la atención está sobre él, Espinoza asegura que el resultado de la carrera dependerá del estado de ánimo de American Pharoah.

“Es un gran caballo, pero todo depende de él. No es lo que yo quisiera hacer o lo que la todos quisieran ver. Él es la estrella. Él es quien monta el espectáculo. Yo sólo soy un piloto. Y si está contento, será una grandiosa carrera. Pero si no está contento no va a ejecutar”, advirtió.

El foto-finish
¿Sientes que American Pharoah es el caballo con el que ganarás la Triple Corona?
“Todos los años que he venido aquí eso he sentido, pero no se ha podido. Todo depende del caballo. Las últimas dos veces el caballo no respondió, hasta ahí. ¿Qué puedo hacer? Uno puede hacer lo más que pueda, pero si no hay nada, si el caballo no quiere pues no se va a poder”.

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¿Por qué nadie ha ganado la Triple Corona desde 1978?
“Muchas cosas pasan. Ahora corren muchos caballos las carreras. Otra cosa es que muchos caballos no corren en el Derby y el Preakness, pero corren en Belmont. Entonces agarran al campeón del Kentucky Derby y del Preakness cansado. Esa es la más grande desventaja que tiene el que va por la triple corona”.

¿Por qué los jinetes latinos dominan el hipismo?
Es por el peso y la estatura, que tienen mucho que ver. Muchos de nosotros somos más pequeños que los americanos.

Entonces, ¿yo no puedo ser jinete ni de broma?
Nomás de pensamiento…