Cirujano intenta volver a practicar cirugías después de la muerte de Charilene Cedeño
El polémico médico Edgar Contreras trata de que un tribunal le reponga el exequátur suspendido por Salud Pública
Santo Domingo.-El cirujano plástico Edgar Contreras falló este martes en su intento por lograr que el Ministerio de Salud Pública deje sin efecto la suspensión del exequátur, una medida administrativa que le impide ejercer la medicina hasta que las autoridades esclarezcan si incurrió en “mala práctica médica” que desencadenaron en la muerte de Charilene Cedeño, quien vino desde Estados Unidos a practicarse una liposucción en espalda y abdomen.
Contreras gestiona el levantamiento de la medida de Salud Pública mediante un recurso de amparo que presentó ante la Segunda Sala del Tribunal Superior Administrativo (TSA). Los jueces Mildred Hernández, Diómedes Villalona y Joaldo Hernández, aplazaron el conocimiento del proceso para el 7 de julio.
“La clínica se vio compelida a poner en cesantía a los empleados. Y obviamente, yo tengo casi dos meses que no ejerzo mi profesión y por en ende el sustento en mi familia y en todas esas familias (de sus empleados) se ha visto mermado”, dijo Contreras.
Sostuvo que la medida afecta alrededor de 70 empleados de la clínica.
Cedeño falleció el pasado 23 de abril en la Clínica de Cirugía Plástica Contreras, ubicada en esta capital.
El conocido patólogo Sergio Sarita Valdez, declaró –al analizar el informe de la necropsia para un canal de televisión–que la muerte de Cedeño “es hija de una intervención quirúrgica. “Sucedió que la grasa que se extrajo en vez de depositarse el tejido ahí, se fue por una vena, y por la vena se fue al corazón y del corazón pasó a la circulación pulmonar, produciendo una asfixia inmediata”, dijo.
El abogado Julio Albérico Hernández, representante de Contreras, cuestionó la decisión del TSA de aplazar el conocimiento del recurso de amparo presentado por el cirujano desde el pasado 17 de mayo.
Sostuvo que el Ministerio de Salud Pública violó derechos constitucionales de Contreras al suspender su exequátur, una medida que según dijo sólo puede ser determinada por una sentencia que tenga la autoridad de las cosas irrevocablemente juzgada.
Hernández se quejó de que “alegremente, el Ministerio de Salud Pública se tomó la libertad de suspender un exequátur sin una investigación, simple y llanamente por un rumor, porque todavía en ese momento no se había presentado una acusación sobre el doctor Edgar contreras y creemos que fue un desatino y un abuso de poder porque se violentaron los artículos 6, 7, 8, 9, 37, 68, 69,74 de la Constitución, incluyendo el derecho a trabajar”.
Además del caso de Cedeño, el cirujano Contreras tuvo problemas jurídicos en el pasado con el fallecimiento de otras pacientes: la puertorriqueña Dermalís Ríos Rivera, en agosto de 1998, a causa de una embolia grasa; el de Isabel Vargas, en marzo de 1999, por un paro cardíaco, y el de María de los Ángeles, que murió por un trombo embolismo pulmonar en 2004.