‘Big Papi’ fue motivado por Pedro Martínez
David Ortiz tiene una noche histórica en Fenway Park para cerrar el festejo de la inmortalidad de su pana Pedro Martínez
Todo por Pedro. David Ortiz tuvo una noche impresionante al pegar dos jonrones e impulsar siete carreras para cerrar la jornada en la que su pana Pedro Martínez entró con su placa al Salón de la Fama en Cooperstown.
El ‘Big Papi’ y sus Patirrojos demolieron 11-1 a los Tigres de Detroit en Fenway Park, donde aunque sea por una noche se olvidaron de que habitan el sótano de la División Este de la Liga Americana, muy lejos de cualquier aspiración.
Después del partido, Ortiz dijo a los medios que la ceremonia de inducción le había llegado al sentimiento y que ver a su amigo recibir su placa lo motivó.
“Pedro… comenzaron a brotar mis lágrimas cuando vi a Pedro hablar, porque yo lo conozco. Sé por todo lo que pasó durante su carrera. Solía sentarme con Pedro después de juegos en Fenway o de gira, y él comenzaba a contarme todas estas historias acerca de muchas cosas. Y todas esas historias que me contaba me hicieron una mejor persona, me hicieron un mejor jugador”, manifestó ante los medios.
La actuación del Big Papi no sólo fue sensacional. Su noche alcanzó niveles históricos pues con el par de cuadrangulares llegó a 485 en su carrera, colocándose a 15 de entrar al club de los 500 jonrones.
Con sus siete remolcadas (máxima cifra en su carrera), Ortiz rebasó a tres compañeros de Pedro en el Salón de la Fama —Rogers Hornsby, Harmon Killebrew y Al Kaline— y tomó posesión en solitario del puesto 38 en el listado de Grandes Ligas de los mayores remolcadores de todos los tiempos.
Con su segundo cuadrangular, la tribuna del Fenway rugió al ritmo de “Pa-pi, Pa-pi”, a lo que el dominicano respondió con un saludo desde la cueva del equipo.