China pone presión al crecimiento en Latinoamérica
El gigante asíatico devalúa su divisa;las materias primas profundizan pérdidas
China sorprendió el martes por la noche y dejó que el yuan, su divisa, se depreciara casi un 2%. Se trata de un movimiento con serias implicaciones para la economía globalizada y en especial para los países emergentes de América Latina, muy dependiente de las compras y la inversión de esta zona de Asia.
El banco central del gigante asiático dejó rebajar la moneda que suele tener una cotización muy controlada y cercana al dólar. Las autoridades dejaron que el yuan se depreciara a su mínimo en tres años. ¿Por qué? Dos razones. La primera es que muestra a gobiernos y organismos internacionales que el país abraza una reforma en el mercado de las divisas para liberalizarse. La segunda, y mucho más importante, es que China trata con la depreciación animar una economía que empieza a tener problemas de crecimiento y ya ha dejado reflejado en sus mercados que el sector financiero tiene debilidades.
Adoptando hasta ahora un yuan fuerte, China había tratado de estimular el consumo interno y no tanto las exportaciones como motor de crecimiento pero el fuerte revés en estas y la apreciación del dólar está siendo difícil de digerir. Las exportaciones cayeron un 8.3% en el interanual hasta julio y una moneda más débil puede detener esta tendencia y mantener con su mercado externo las debilidades internas.
Con esta medida los productos chinos serán más baratos y la competencia con este país arreciará.
Pero a diferencia de otras zonas del mundo, China es un gran consumidor de productos finales y de materias primas cuya demanda es fuerte cuando la economía crece. La evidencia de que China se desinfla, que las materias primas (que cotizan en dólares) serán más caras para este país y posiblemente su demanda baje, ya pasa una fuerte factura a países productores en América Latina.
El petróleo del que dependen fuertemente economías como la mexicana, brasileña, venezolana o colombiana ha vuelto a precipitarse a la baja. Ayer el barril de Texas (el que se usa en EEUU) cotizaba a $43,4 y el Brent por debajo de los $50. Los metales industriales y preciosos, con gran peso en economías como las de Colombia y Chile profundizaban ayer las pérdidas y cotizaban a mínimos de seis años.
En problemas
La competitividad exportadora de los mercados emergentes, como los latinoamericanos, sufre así un serio revés justo cuando sus economías muestran fisuras. Las divisas de países como México, Colombia, Chile y Brasil recibieron la noticia con caídas que produndizan su depreciación frente al dólar.