“La tormenta dejó al descubierto otra tragedia que había estado gestándose durante décadas”, afirmó Obama ese día desde uno de los centros comunitarios de la ciudad construidos tras la tragedia.
“Todo lo que hizo el huracán fue poner al desnudo todo lo que ignoramos todos los días, y es que hay comunidades enteras que son pobres, que no tienen oportunidades significativas, que no tienen esperanza y que quedan en el olvido”, enfatizó.
Hoy, en un artículo publicado en el diario local The Times-Picayune, Obama afirmó que, tras el “Katrina”, el desafío fue reconstruir una ciudad y tratar de convertirla en un lugar donde “todo el mundo” tenga oportunidades.
“Hemos recorrido un largo camino en este sentido, pero hay más trabajo por hacer cuando muchos de nuestros niños viven en la pobreza y cuando, en Nueva Orleans, una típica familia negra gana alrededor de la mitad del ingreso de un hogar blanco”, remarcó el presidente.
El expresidente George W. Bush, duramente criticado hace diez años por la tardía respuesta que dio su Administración al desastre provocado por el “Katrina”, regresó el viernes a Nueva Orleans y, en una escuela secundaria de la ciudad, dijo que nunca olvidará la ruina y la miseria causadas por el huracán.
Cuando ocurrió la tragedia, Bush disfrutaba de sus vacaciones en su rancho de Texas, un descanso que no interrumpió para visitar las zonas afectadas.
Bush no viajó a Nueva Orleans hasta el 15 de septiembre, más de dos semanas después del desastre, algo que molestó mucho a los habitantes de la ciudad, que desde entonces y durante años convirtieron al expresidente en objeto de mofa en los días de su famoso carnaval.
Hoy está previsto que visite la ciudad el expresidente Bill Clinton para participar en una ceremonia con música y oraciones en honor a los supervivientes del desastre.