Niños estarán en comité de bienvenida al Papa en NYC

Cuando el Papa Francisco aterrice en Nueva York la tarde del jueves, al pie de las escaleras en el Aeropuerto JFK estarán el Alcalde, el gobernador, el cardenal de Nueva York, el obispo de Brooklyn y cinco afortunados niños estudiantes de escuelas católicas de la ciudad.

“Les pedimos a los directores que recomendaran niños que fueran energéticos, participativos, buenos estudiantes y que practicaran su fe”, dijo el Monseñor Jamie Gigantiello (56) miembro de la Diócesis de Brooklyn. “Fueron seleccionados 86 niños y de allí salieron los cinco con mucha suerte y un poco considerando la diversidad étnica”.

Los cinco niños seleccionados fueron Omedele Ojo, Christina Desanges, María Teresa Heyer, Raymond Rico y Brianna Wood. El regalo que le entregarán al Pontífice será un ramo de flores con oraciones para que “el Santo Padre tenga éxito en su visita”, anticipó el monseñor.

Brianne Wood (10) nació en Guatemala y llegó a los dieciocho meses a Estados Unidos en brazos de sus padres adoptivos. Estudia cuarto grado en la escuela Santa Rosa de Lima en Rockaway. “Me siento muy emocionada y llena de alegría, estar cerca del él, porque él está cerca de Dios y puede hacer el mundo un lugar mejor”, dijo la niña.

La estudiante confiesa que se siente “un poquito nerviosa, pero no mucho, porque él es una persona común y corriente”.  Si tuviera el chance de hablarle directamente le diría “bienvenido a nuestra casa”.

Brianne se describe como una niña divertida, amiga leal y buena para las matemáticas. Reconoce que no sabe mucho de Guatemala pero le gusta ver los trajes indígenas tradicionales en televisión.

Su madre, Maggie Wood, dice que su hija se siente muy afortunada. “Ella es muy activa y pendiente de los demás, eso le pudo haber ayudado además para ser elegida”.

Raymond Rico (12) nació en Filipinas y llegó a los cuatro años a Estados Unidos. Se siente cercano al Papa porque no es europeo, y como él, creció en los territorios que fueron conquistados por España. Le gusta el fútbol y es fanático de Leonel Messi más no del boxeador Manny Pacquiao, un ídolo filipino.

“Me alegra que el Papa sea una persona sencilla que no le gustan las cosas lujosas, camina por el Vatícano, duerme en la misma vivienda que el resto del clero”.

Piensa que fue seleccionado porque va cada semana a misa. “Soy muy religioso, rezo mucho. Me considero buen estudiante, y atento con mis amigos”, contó el estudiante de séptimo grado de la ‘Divine Wisdom Catholic Academy’ en Queens.

Rowena Rico, la  madre de Raymond, dijo que su hijo es un monaguillo y por eso tiene tan buen corazón. “Nos sentimos cerca a los latinoamericanos en Nueva York por nuestra comida, nuestra religión católica y algo del lenguaje. Y sobre todo por las tradiciones de ser respetuosos con los padres y los abuelos”.

Entre tantos miles de personas que tendrán el privilegio de ver a su Santidad esta semana, estos niños serán los primeros y nunca lo olvidarán.