¿Ya tienes tu chaqueta de flecos?

Hay una tendencia que pisó fuerte durante el verano y que nos acompañará también en estos meses más fríos: los flecos o fringe, en inglés.

Y es que nada mejor que una chaqueta llena de flecos para alegrarnos un poco,  cuando los días grises se apoderen de la ciudad. Tienen su origen en el lejano oeste y los vaqueros los usaban en todas sus prendas, desde los pantalones hasta los chalecos. Luego el fringe resurgió en los años 20, en la época del Charleston, y era común ver a las mujeres llevar vestidos con largos flecos que se movían al ritmo del baile.

Poco después,  los flecos tomaron fuerza durante la moda hippie, y no había jóven ( o no tan joven), que no se dejara ver con unas botas altas llenas de tiras, o con un chaleco flecudo puesto encima de alguna blusa o camisa estampada. Los bolsos con fringe eran también un “must” para quienes vivieron los días de “peace and love”.

Y ahora  los flecos vuelven a ser un imprescindible, por lo que las grandes casas de moda los mostraron en sus desfiles como una oda al movimiento y a la femineidad.

Llévalos para un look moderno y desenfadado en alguna chaqueta de cuero o imitación (las hay en todos los precios). Eso sí, cuida las proporciones, ya que los  flecos crean volumen y es recomendable acompañarlos con prendas unicolores y sencillas, que no le roben protagonismo a esas divertidas tiras sueltas.