Ahorro: “De cinco en cinco, todo va sumando”

El asesor financiero uruguayo Pacho Bianchi (47) dice que el mensaje que siempre transmite en los foros que asiste es que desde jóvenes hay que empezar a hablar del dinero. “En nuestra comunidad hablamos de mucha cosas, pero la gente adulta no habla a la gente pequeña de los errores que cometieron. Es un círculo vicioso que continúa”, dijo en el auditorio del Hostos Community College que cerró la semana de las finanzas personales.

Al evento asistieron alrededor de cincuenta latinos con muchas ganas de participar. “Desearía que la próxima vez esté el auditorio lleno y que haya gente de pie, así aprenderemos más. Hay que continuar la conversación sobre cómo hacemos las cosas un poco diferente”.

Yvette Martínez (46), directora asociada de la Asociación Estadounidense de Personas Retiradas, AARP, dijo que esta semana recibieron alrededor de cuatrocientas llamadas y que la gente está aterrada del problema con las deudas de las tarjetas de crédito. “A veces las personas se desesperan, pero siempre hay solución”.

Juan Pablo Sánchez (28) asesor financiero, lamenta que los hispanos vivan más allá de sus recursos. “Tratamos de tener un vehículo más caro de lo que podemos pagar. O si alguien paga un seguro de vida y también cable, pero si un mes solo puede pagar uno, prefiere pagar el cable. ¿Qué es más importante tu vida o la del dueño de algún gigante de las comunicaciones? Las prioridades no están bien puestas”.

“De cada sueldo, saca algo $5, $10, $20. Todo va sumando”, aconseja Sánchez.

La dominicana Nurys Polanco vino al foro porque vio el anuncio en los medios. La asistente de maestra es miembro de la AARP, ya está cerca de la edad de retiro y no tiene hijos. “No pienso irme a mi país después del retiro, pero me preocupa que no vaya a tener lo suficiente para vivir cuando deje de trabajar. Siempre aprendo algo uno en este tipo de eventos”.

Juan Vargas, dominicano, se retiró hace dos meses, fue plomero y reparador. “Soy cristiano y no gasté dinero en vicios ni cosas innecesarias”. Es dueño de su casa en Queens. Fue disciplinado en sus gastos, tiene tres hijos, la menor de 27 años y todos asistieron a la universidad con préstamos educativos y becas. “Siempre vengo a estos eventos y recojo enseñanzas”, comenta.