La rehabilitación de los presos
Es necesario reforzar la ayuda los individuos en libertad para que se reintegren a la sociedad
En Estados Unidos hay un problema serio con su sistema judicial que tiene detrás de las rejas a 2.2 millones de personas, en muchos casos por delitos no violentos, cometidos en una época en donde los políticos competían por ser el más duro contra el delito. Una de las caras del fracaso de este sistema de encerrar gente, y olvidarse de ella, se manifiesta en el elevadísimo índice de reincidencia que en algunos casos supera el 80%.
Se estima que más de 600 mil presos quedan libre anualmente, enfrentando un dificil camino para la reintegración. Un análisis del Buró de Estadísticas de Justicia estimó que cerca de dos tercios de los presos que quedan en libertad regresan a los tres años, que a los cinco años casi tres cuartos de estos individuos vuelve a prisión, y que durante el primer año más de la mitad de ellos son arrestados de nuevo. Además, el 82% de quienes cometieron delitos como robo regresaron a prisión en comparación a 77% por delitos de drogas y 71% por crímenes violentos.
Por eso, la reforma de condenas, que tiene un respaldo bipartidista en el Congreso para corregir los excesos cometidos, tiene que estar que estar acompañada con medidas concretas para ayudar al convicto a reintegrarse positivamente a la sociedad.
Las propuestas anunciadas ayer por la Casa Blanca son un paso importante hacia ese fin. Allí se establecen una serie de programas y subsidios con limitado alcance y dinero para preparar laboralmente, especialmente en tecnología al individuo y ayudarlo en cuestión de vivienda tanto al juvenil, como al adulto, entre otras.
Cabe destacar la propuesta de la desaparición de la caja que pregunta si se estuvo en prisión de los formularios de empleo federales, con la idea que esto sea replicado en el sector privado. El departamento de Justicia estima que entre el 60% y 75% de los ex presos no encuentra trabajo en el primer año de libertada, un factor que influye en la reincidencia.
En el 2008 se aprobó la Ley de Segunda Oportunidad para combatir la reincidencia. Esperemos que esta medida sea ampliada hoy una reautorización de la misma que está pendiente en el Congreso y que complementará las acciones del Ejecutivo. La rehabilitación es vital para el futuro del individuo y la seguridad pública.