¿Qué tanto afecta tu salud una relación infeliz?

Dolencias físicas y emocionales causadas por las malas relaciones sentimentales

El quedarse en una relación donde ya no existe el amor afecta la salud.

El quedarse en una relación donde ya no existe el amor afecta la salud. Crédito: /Shutterstock

Hoy la felicidad le brota por los poros a Marcela Solís. Hace seis meses se fueron los dolores de cabeza, el insomnio, la zozobra y la profunda tristeza que sentía por estar en una relación donde, a pesar de no existir violencia doméstica, era infeliz porque se había acabado el amor.

“Teníamos 17 años de casados, pero en los últimos tres años no era feliz porque mi esposo me estaba siendo infiel y yo no me atrevía a decirle nada porque cuando nació nuestro hijo, hace seis años, dejé de trabajar para cuidarlo y no tenía mi propio ingreso económico para mantenerme”, dice esta mexicoamericana de 38 años, nacida en Los Ángeles.

Ante los malestares de salud, y la preocupación de dejar en su hijo el recuerdo de una infancia con una madre deprimida y aburrida, Solís decidió pedirle a su “sweet heart” el divorcio.

“Me siento feliz. Y hasta he bajado de peso porque con la depresión que tenía me dio por comer mucho”, comparte la contadora de profesión.

El caso de Solís no es único, pero sí ejemplar para muchas mujeres, particularmente de mediana edad, que se quedan atrapadas en una relación en la que ya no se sienten satisfechas.

“Estar en un matrimonio infeliz no es sano, ni mental ni físicamente. La situación puede causar estrés, ansiedad y depresión, tres condiciones que dañan la salud de quienes las padecen porque las hacen más susceptibles a enfermedades como la alta presión y la deficiencia inmunológica”, explica la psicóloga Anabel Castrezana, vinculada a Kaiser Permanente en Santa Ana, California.

¿Por qué cuesta dejarla?

Hay varias razones por las cuales las personas, especialmente de la mediana edad, se mantienen aferradas a una pareja de la que ya no están enamoradas. Castrezana resalta las más comunes.

  • Los hijos. Esta barrera se da con mucha frecuencia a pesar de que “muchos estudios han comprobado que aunque el divorcio de los padres puede ser una situación difícil para los niños, es más dañino para ellos vivir en un hogar donde la relación ya no funciona o es problemática”.
  • Las finanzas. En este caso, la psicoterapeuta aconseja organizar las finanzas para lograr la independencia económica. “Hay que revisar los gastos y hacer ajustes económicos donde sea. La felicidad no tiene precio”, asevera.
  • El miedo a la soledad. “Quizás al principio de un divorcio o separación cuesta ajustarse a la idea de encontrarse solo o sola, pero hay muchas cosas que se pueden hacer durante el proceso del duelo”, dice.  “Por ejemplo, se puede hacer trabajo voluntario o unirse a un club o grupo de personas [que comparten un mismo interés] para mantenerse distraído o distraída”.
  • El temor a no volver a enamorarse y casarse. Ahora más que nunca, asegura Castrezana, las personas mayores de 50 años están gozando de una mejor calidad de vida. “En los últimos años ha aumento la expectativa de vida y, sencillamente, las personas tienen más tiempo para superar un divorcio y volverse a casar”, señala. “La edad de una persona no es razón para quedarse en una relación que ya no tiene sentido porque no existe el amor y no es gratificante”.

Señales de alerta del desamor

La psicóloga Anabel Castrezano enumera algunos de los síntomas que indican que a una pareja se le acabo el amor:

  • Se pierde la alegría que antes se sentía el ver o escuchar la voz de la pareja
  • Se acaban los actos de cariño, los elogios, los regalos
  • Se desvanece la comunicación
  • Se pierde el interés por saber dónde está y qué está haciendo la pareja
  • Ya no hay interés en las necesidades espirituales, sexuales, económicas, domésticas o físicas de la otra persona
  • Se evita el contacto con la pareja

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