¿Por qué México paga cientos de millones de dólares a sus funcionarios para que sean puntuales?
“Me han cuestionado varias veces que por qué existe en México un premio de asistencia: ‘Si entras a las 8:00, ¿por qué te voy a dar un premio por llegar a las 8:00?'”.
La anécdota es de Elsie Flores, una de las gerentas en el país de la firma de recursos humanos Manpower.
Habla sobre los coreanos, que han llegado al país en el último tiempo a instalar empresas, y se han quedadon sorprendidos por ese pago especial que abarca a millones de mexicanos.
Y no se trata de cualquier bonificación, sino de una que tiene un costo millonario para el erario público.
De enero a septiembre de este año le ha generado al gobierno federal un gasto de 8.700 millones de pesos (unos US$540 millones), de acuerdo al informe trimestral de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Recursos que se destinaron para funcionarios de distintas secretarías del gobierno y de otras dependencias del Estado como la Comisión Nacional de Hidrocarburos, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Estas prestaciones han ido al alza en los últimos años.
Un informe de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) da cuenta de que el gasto en pagos por puntualidad y asistencia del IMSS se incrementó 52% a nivel nominal (26% en términos reales) en los últimos siete años.
A nivel público también se destinaron este año “primas por perseverancia” y partidas especiales por el Día del Trabajador Institucional (US$2,5 millones), el de la Madre (US$7 millones) y el del Niño (US$3,5 millones), según datos difundidos recientmente por el diario Reforma.
BBC Mundo se comunicó en reiteradas ocasiones con el área de comunicación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que las autoridades den su visión sobre este asunto pero no había nadie disponible para realizar una entrevista.
“Incentivo mal entendido”
“Es un incentivo un poco mal entendido”, le dice a BBC Mundo, Miguel Barba encargado de comunicación de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (Fstse), sobre el pago por puntualidad.
“Deberíamos por obligación laboral, por cultura laboral, cumplir con nuestro horario”, explica Barba.
El sindicalista asegura que este beneficio no alcanza a los dos millones de empleados públicos que pertenecen a la Fstse, pero sí a los miembros de lo que llama “burocracia dorada” del gobierno mexicano.
Según sus cálculos, hay un millón y medio de empleados públicos que sí reciben esos pagos adicionales por puntualidad y asistencia.
Este tipo de prestaciones es una práctica de larga data, explica Ana Lilia Moreno, especialista del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac).
“A veces llevan el nombre de asistencia o puntualidad, que uno, desde el sentido común dice: ‘Es su obligación llegar temprano’, pero como no tenemos un servicio profesional de carrera, donde las personas puedan crecer y desarrollarse, si como gobierno necesitas retener el talento, debes compensarlos de alguna manera”, apunta.
“Una forma de incentivar a los funcionarios a que se queden donde están”, explica, “de hacer más atractivos sus puestos, es a través de bonificaciones”.
El hecho de que el gobierno destine más recursos a pagar prestaciones que salarios, considera Moreno, tiene que ver con el “mal diseño” del sistema de pensiones.
“Las pensiones que se pagan al funcionario público son en relación a su salario base y por eso se mantiene bajo para controlar, de algún modo, la bolsa de pensiones”, agrega.
Diferencias culturales
En el ámbito privado “no es obligatorio, pero si en cierto perímetro lo dan todas las empresas y si tú no lo das, estás en desventaja”, explica Flores, de Manpower.
“A veces la persona se puede ir por 100 pesos (US$6) más o por una ayuda de transporte que le den en la empresa de al lado”, añade.
Desde su firma han tenido que asesorar en la llegada al país de automotrices asiáticas que necesitaron tiempo y paciencia para comprender por qué debían incluir en sus presupuestos partidas especiales para premiar al trabajador que llegue a trabajar a la hora requerida.
“No lo entendían y a lo mejor querían integrarlo directamente al sueldo y corrían el riesgo de tener problemas con la puntualidad o con la asistencia. Entonces dijeron: ‘Mejor me adapto a como lo tienen en la cultura del país y no corro estos riesgos'”, dice Flores.
En las compañías privadas el pago por puntualidad y asistencia ronda el 10% del salario.
Suele ofrecerse, principalmente, en las empresas del sector industrial, donde un atraso —por mínimo que sea— puede afectar la cadena de producción.
¿Impuntuales?
De acuerdo a algunos estudios, se estima que alrededor de siete de cada diez trabajadores en el país suelen llegar tarde a su lugar de trabajo.
Ese retraso oscila entre los diez minutos y la media hora.
Sin embargo, otros sondeos divulgados en los últimos años aseguran que nueve de cada mexicanos sí llegan en hora a su trabajo.
Como sea, el mito -y según algunos conocedores, la realidad- es que la impuntualidad es parte de la forma de vida del mexicano.