Pagan $3.8 millones a familia de preso muerto por negligencia
Jason Echevarría sufrió una muerte agonizante cuando estaba en confinamiento solitario en Rikers Island
La Ciudad le pagará $3.8 millones a la familia de un prisionero hispano que sufría de una enfermedad mental y que murió cuando estaba bajo custodia en la prisión de Rikers Island por tragarse una bola de jabón tóxica.
Jason Echevarría, de 25 años, sufrió una muerte agonizante cuando estaba en confinamiento solitario en agosto del 2012. Según los reportes, tras tragarse el jabón el reo se quemaba en el interior de su cuerpo.
El ex capitán de Rikers Island Terrence Pendergrass fue sentenciado a cinco años de prisión en junio por negarle el cuidado médico a Echevarría que le hubiera podido salvar la vida.
“No es un día feliz para la familia. Eso no les devuelve a Jason”, dijo el abogado de Echevarría, Joshua Kelner, al Daily News.
“Ojalá una consecuencia de esto sea que no volverá a pasar”, agregó Kelner.
El abogado añadió que hasta donde sabe, esta suma es la más alta que ha pagado la Ciudad para resolver un caso en el que se le niega cuidado médico a alguien.
“El acuerdo es una demostración de la seriedad de lo que ocurrió”, dijo el abogado.
La indemnización incluye una cantidad simbólica de $2,000 para el ex oficial de correccional Raymond Castro, quien dijo que alertó a Pendergrass sobre lo que le ocurría al Echevarría.
“Las partes han llegado a un acuerdo para ponerle fin a esta tragedia”, dijo un vocero del Departamento de Leyes.
El padre de Echevarría, Ramón, prefirió no comentar debido a que está “cansado emocionalmente”, dijo su abogado. Según publicaron medios locales, os detalles de la muerte de su hijo fueron horrendos.