Si tienes diabetes, estos consejos de expertos te evitarán amputaciones
Sufrir el llamado “pie diabético” puede desencadenar situaciones extremas. Te ayudamos a evitarlas en este Mes de Concientización sobre la Diabetes
Especialmente si tienes un enfermo de diabetes en casa, habrás escuchado historias de terror en torno a las amputaciones que ocurren en estados avanzados de la enfermedad: “Mi hermano se fue quedando sin piernas poco a poco. Primero le amputaron los dedos del pie izquierdo, luego el pie completo y lo mismo ocurrió con el pie derecho, ese se lo amputaron casi hasta la rodilla; pero la verdad es que nunca se ha cuidado”, narra Teresa Ortiz, mexicana de origen, quien ha seguido de cerca el proceso de la severa diabetes que padece su hermano.
Noviembre es el Mes Nacional de Concientización sobre la Diabetes, enfermedad que los latinos padecemos en una tasa más alta en comparación con otros grupos etáreos, principalmente debido a nuestros hábitos de vida, de acuerdo con datos del American College of Foot and Ankle Surgeons.
Además de que muchas veces pasa desapercibida, el gran problema de la diabetes es que representa otros riesgos adicionales para la salud, como la pérdida de la vista, el daño renal o la neuropatía diabética, que genera lo que comúnmente conocemos como “pie diabético”.
“Los niveles elevados de glucosa provocan que el azúcar se deposite en la parte exterior de los nervios que proporcionan la sensación corporal, hasta que dejan de funcionar. Así es como el paciente diabético pierde la sensación de los pies. Esto es una gran complicación porque no sienten cuando se han provocado una herida o se cortan, y ello genera infecciones que penetran profundamente hasta llegar a estados extremos como la gangrena y las amputaciones”, explica el doctor Julio Ortiz, especialista en cirugía reconstructiva de pie y tobillo.
Remedios caseros
Teresa cuenta que cuando su hermano dejó de tener sensación en los pies, se aplicó fomentos de hielo por recomendación de un familiar, y “no se dio cuenta de que el hielo le quemó la piel, al punto que se hizo una herida que cada vez se le complicó más y más”.
Al respecto, el doctor Ortiz señala que en su consultorio atiende a un gran número de hispanos diabéticos que han seguido recomendaciones sobre este tipo de remedios, pero “les sugiero que primero visiten al especialista antes de acudir a estos consejos. Una herida puede seguir progresando al ser tratada con un remedio casero que no tiene bases científicas. Muchos de mis pacientes han empeorado su situación porque se causan infecciones más severas al aplicar remedios caseros”.
Tampoco hay que confiar en los productos “para diabéticos” que venden en las farmacias, señala el especialista en salvar extremidades diabéticas: “Uno puede encontrar medias, cremas y otros productos, pero no hay nada específico que en realidad sea para el paciente diabético. Las empresas lo hacen para vender sus productos”.
El factor edad
El doctor Ortiz es miembro del American College of Foot and Ankle Surgeons y es uno de los pocos cirujanos podiátricos en el sur de Florida entrenados para hacer reemplazamientos completos de tobillo.
Con su amplia experiencia en el tratamiento de pacientes diabéticos asegura que los efectos de la diabetes pueden ser más severos en personas mayores de 50 años, porque presentan otras condiciones médicas como colesterol elevado o hipertensión: “Los pacientes diabéticos presentan 2 veces más probabilidades de sufrir un infarto o un ataque fulminante”, señala.
El pie de Charcot y los zapatos
Se trata de una condición en la que las articulaciones del pie pierden la estructura del hueso; entonces el pie cae. “Es una condición bien complicada para los diabéticos relacionada con el exceso de circulación que el cuerpo envía a los pies en pacientes que han perdido sensación”, explica el cirujano.
Por eso es importante también usar zapatos para diabéticos, señala el doctor Ortiz. Medicare pone a disposición cada año una lista de más de 200 diferentes tipos de zapatos que los enfermos de diabetes pueden usar. Un especialista puede ayudar a medir el pie para encontrar la talla adecuada. Además, estos zapatos cuentan con 3 plantillas acojinadas que evitan presión sobre la piel que pueda causar heridas.
En conjunto, buscar hábitos de vida más saludables es fundamental para tener un control de la enfermedad y no llegar a extremos como la amputación, como le ocurrió al hermano de Teresa: “Yo he cambiado mi alimentación y trato de hacer más ejercicio, porque ver a mi hermano en una silla de ruedas me ha hecho reflexionar sobre cómo quiero vivir mi vejez? y no, no quiero sufrir diabetes”.
Para evitar amputaciones, el doctor Ortiz recomienda:
- Cuidar los hábitos alimenticios para evitar que los niveles de azúcar sigan aumentando.
- Usar siempre zapatos diabéticos.
- No caminar descalzo para evitar heridas que puedan pasar desapercibidas.
- Tampoco hay que caminar sobre la nieve y hay que verificar la temperatura del agua al bañarse para evitar quemaduras.
- Checarse los pies todos los días para asegurarse de que no hay heridas.
- Usar medias o calcetines blancos para advertir de inmediato si hay sangre.
- Evitar medias o calcetines apretados o gruesos porque disminuyen la cantidad de sangre que llega a los pies. La recomendación es usar medias que absorban la humedad de los pies, compuestas 60% de algodón y 40% de cualquier otro material.
- Visitar al especialista de pies y tobillos o podiatra al menos una vez cada 6 meses para que verifique la circulación vascular, o si existe alguna herida o deformación en las extremidades inferiores.
- Realizarse al menos cada año un examen de circulación sanguínea.
- Someterse a un examen de neuropatía mínimo cada 6 años.
- Visitar a un especialista en circulación vascular para que brinde un tratamiento en conjunto con el podiatra.
- Evitar tratarse las callosidades por sí mismo.
- Hacer ejercicio con zapatos que tengan buen soporte en el arco y que no esté desgastado. Las mejores actividades son caminar, nadar y montar en bicicleta.
Los números
Más de 42,000 amputaciones se realizan al año en pacientes con diabetes en EEUU; de esas cirugías, unas 6,000 involucran a hispanos, de acuerdo con el doctor Ortiz.