Buick Avista, el aperitivo del Auto Show de Detroit
El nuevo modelo de lujo fue presentado en la antesala del show
En la víspera del Auto Show de Detroit, Buick mostró su nuevo modelo de lujo, el Buick Avista, algo parecido al Jaguar, aunque sin ese toque que caracteriza a la marca inglesa.
El Avista se agrega a nombres de la marca como Wildcat y Riviera con un fuerte recordatorio del pasado y ofrece algunas esperanzas para el futuro. Se espera que el Avista tenga cabida dentro de los modelos de lujo en China, donde Buick tiene una muy buena reputación con muchos seguidores, algo como Toyota en Estados Unidos.
Este modelo coupé podría comenzar a llamar la atención de quienes abandonaron la marca últimamente, ya que tiene líneas y estilo muy exquisitos, para un público distinto.
El frontal presenta una parrilla prominente con nuevos colores de Buick, como la pieza central. Está flanqueada por alas que se extienden horizontalmente y faros que presagian la aparición de futuros Buick. Su fachada es agresiva, los respiraderos son cromados y monta ruedas de 20 pulgadas.
El Avista tiene una distancia entre ejes de 110.7 pulgadas, igual que el Chevy Camaro, 63 pulgadas en el frente y 62.9 pulgadas atrás, lo que le brinda una postura deportiva.
Viene con un motor de doble turbo V6 de 3.0 litros que produce 400 hp y está basado en una plataforma de tracción trasera. El Avista comparte la plataforma Alpha de General Motors con el Chevy Camaro, y los Cadillac ATS y CTS.
Es difícil decir cuál sería el mercado para el Avista en los Estados Unidos, aunque a un precio justo, podría funcionar. Compartir plataforma con el Camaro, en realidad, no es competir contra el Camaro, ya que no es un muscle car.
En mi opinión, el Avista atraería a un comprador diferente que le gustaría comprar una coupé Jaguar o un Mercedes, pero el presupuesto no se lo permite. Buick tendría ese segmento, por grande o pequeño que sea, pero es un nicho que ayudará a mejorar la imagen de la marca.
Buick vendió más de un millón de vehículos en China por primera vez en 2015. En Estados Unidos sus números fueron menos de 200,000, a pesar de que tuvo récord de ventas de SUV y crossover gracias al repunte extraordinario del segmento.