Siete muertos en Indonesia en atentado con sello del Estado Islámico
El país permanecía en alerta por riesgo de un posible ataque contra las autoridades y en lugares frecuentados por extranjeros
Siete personas, entre ellas cinco asaltantes, murieron hoy y otras veinte resultaron heridas en un ataque con explosivos seguido de un tiroteo en Yakarta, en una acción terrorista perpetrada por grupos vinculados al Estado Islámico (EI).
El atentado tuvo lugar en el barrio de Jalan Thamrin, una céntrica zona de la capital donde se encuentran varios hoteles y restaurantes frecuentados por extranjeros y las oficinas de la ONU, en las cercanías del palacio presidencial.
El asalto comenzó a media mañana, con una primera deflagración delante de un local de la cadena Starbucks, cerca de un puesto de policía, que dio inicio a un intenso tiroteo seguido por otra explosión.
El intercambio de disparos continuó en un cine situado en el centro comercial Sarinah, donde se atrincheraron varios atacantes hasta que fueron abatidos por la Policía horas más tarde.
Tres de los atacantes murieron en el tiroteo, mientras que los otros dos lo hicieron al detonar la bomba que llevaban en la motocicleta con la que se lanzaron contra el puesto de la policía, indicó el jefe policial, Tito Karnavian.
Karnavian explicó que en la acción murieron dos civiles, un indonesio y un canadiense, y así lo confirmó posteriormente el Gobierno en un comunicado, mientras que se registraron veinte heridos, incluidos cinco agentes.
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Desde Ginebra, la ONU informó de que un trabajador holandés del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que ofrece apoyo al Gobierno indonesio para combatir los incendios forestales, resultó “gravemente herido”.
Después de que durante toda la jornada las autoridades evitaran especular sobre la autoría del atentado, a última hora de la tarde Karnavian confirmó la responsabilidad del EI por el ataque.
El agente explicó que la acción ha sido orquestada por Bahrun Naim, un indonesio detenido y encarcelado en varias ocasiones al que las autoridades del país asiático sitúan en Siria, donde estaría combatiendo con el EI.
“Bahrun Naim quiere establecer el EI y quiere ser su líder en el Sudeste de Asia“, dijo Karnavian en rueda de prensa.
Antes, el subjefe de la Policía, Budi Gunawan, explicó que las sospechas se centran en un grupo con base en Solo, en el centro de la isla de Java.
“Sabemos que el grupo ha dado su apoyo al EI y que ha mantenido contactos en Siria durante algún tiempo“, dijo Gunawan.
El responsable añadió que la Policía tuvo conocimiento en diciembre de que este grupo planeaba atentar durante la celebración del Fin de Año, en la que amenazó con un “gran concierto de bombas”, pero que el fuerte despliegue de seguridad impidió que este se llevara a cabo.
El presidente indonesio, Joko Widodo, condenó el ataque y pidió que se evitara especular con la pertenencia a grupos extremistas de los responsables hasta que termine la investigación policial, en unas declaraciones que hizo mientras visitaba Java Occidental.
“Estamos afligidos por la muerte de personas en este incidente, pero condenamos este acto, que ha alterado la seguridad y la paz y ha causado terror entre nuestra gente“, dijo en declaraciones recogidas por Metro TV.
“Nuestra nación y nuestra gente no deben tener miedo, no seremos derrotados por estos actos de terror”, añadió el mandatario, que regresó a Yakarta y por la tarde visitó la zona del atentado.
También ha lanzado el siguiente mensaje por Twitter: “Mis condolencias a las víctimas de actos terroristas. Vamos a perseguir, detener y castigar a los autores intelectuales.”
Saya berbelasungkawa atas korban aksi teror. Kita akan kejar, tangkap dan hukum pelaku serta dalangnya -Jkw pic.twitter.com/siAf9hEXSI
— Joko Widodo (@jokowi) January 14, 2016
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A raíz del atentado, Singapur y Malasia elevaron el nivel de alerta por amenaza terrorista y reforzaron la seguridad en espacios públicos y en los puestos fronterizos para prevenir una posible infiltración de terroristas.
El país con más musulmanes del mundo, donde un 88 por ciento de de sus 250 millones de habitantes profesa esta religión, Indonesia sufrió entre 2000 y 2009 varios atentados perpetrados por Yemma Islamiya, considerado el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.
El ataque de mayor envergadura ocurrió en 2002 en la isla de Bali, cuando la explosión coordinada de varias bombas en una discoteca de la turística localidad de Kuta causó 202 muertos, en su mayoría visitantes australianos.
El último atentado registrado en Yakarta ocurrió en 2009, cuando dos suicidas se inmolaron en los hoteles Marriot y Ritz-Carlton causando otros siete muertos y cincuenta heridos.