Volkswagen y EPA continúan la búsqueda de una solución al dieselgate
No hay detalles sobre la reciente reunión del organismo y el fabricante por el dieselgate
El consejero delegado del Grupo Volkswagen (VW), Matthias Müller, y la directora de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, Gina McCarthy, se reunieron esta semana para buscar una solución a los vehículos diésel de la marca con motores trucados que circulan por el país.
Tras el encuentro celebrado en Washington, un portavoz de EPA señaló a Efe que las conversaciones proseguirán sin dar detalle alguno de la reunión. “Agradecemos la conversación con Volkswagen. Seguiremos trabajando para encontrar una solución”, dijo el portavoz.
La breve declaración es lo único que EPA, el organismo que denunció en septiembre del año pasado el trucaje de los motores diésel de VW en Estados Unidos para ocultar sus emisiones de productos contaminantes, y el fabricante alemán han dicho en público sobre el esperado encuentro.
Medios de comunicación alemanes señalaron que la reunión entre Müller y McCarthy, a la que también asistió el consejero delegado de la marca Volkswagen, Herber Diess, duró menos de una hora, pero EPA no confirmó ni su duración ni cuándo se produjo.
Un portavoz de EPA ya había advertido a Efe antes de producirse la reunión que la agencia no ofrecería ningún detalle sobre el encuentro con Volkswagen.
Sin acuerdo
Müller y Diess acudieron a la reunión con EPA sabiendo que las autoridades medioambientales de California, que también participaron en el descubrimiento inicial del fraude de los motores diésel, han rechazado el plan inicial de llamada a revisión presentado por Volkswagen.
El Consejo de Recursos del Aire de California (CARB), el organismo encargado de regular las emisiones aéreas en ese estado, rechazó el plan presentado en noviembre por VW al entender que sus propuestas “son incompletas, sustancialmente deficientes y no cumplen los requisitos legales” para que los vehículos afectados puedan ser certificados.
El CARB reveló que VW notificó el pasado 20 de noviembre el plan para reparar los más de 500,000 vehículos afectados con el trucaje de motores y que cinco días después comunicó a la empresa que el plan sería rechazado porque “no respondía a los requisitos básicos” de la normativa de California.
A pesar de ello, en los días previos a la reunión, el fabricante alemán había expresado optimismo sobre las conversaciones con las autoridades estadounidenses para solucionar un problema que ha dañado gravemente la imagen de la empresa así como sus perspectivas económicas.
Diess declaró en Detroit, donde la plana mayor de VW asistió a la apertura del Auto Show de Detroit, que las negociaciones con las autoridades estadounidenses estaban progresando bien.
Deiss dijo que han “avanzado mucho en las dos últimas semanas”, se mostró “muy optimista” de que serán capaces de encontrar una solución pronto” y recordó que en Europa ya han desarrollado “soluciones probadas para cerca de 5.8 millones de vehículos afectados. Están siendo implementadas ahora mismo”.
El ejecutivo alemán añadió que VW desarrollará “buenas soluciones” para sus clientes en Estados Unidos. “Tenemos un diálogo constructivo en marcha con EPA y CARB sobre lo que realmente se necesita. Y sabemos que las agencias y los líderes políticos también quieren una resolución rápida”.
“Hemos avanzado mucho en las dos últimas semanas y estoy muy optimista que seremos capaces de encontrar una solución pronto”, finalizó Diess.
Müller también se mostró optimista en Detroit sobre la aceptación de las autoridades estadounidenses a la propuesta de VW para arreglar los motores trucados.
VW ha señalado que el plan presentado el 20 de noviembre al CARB sólo era “preliminar” y el domingo el periódico alemán “Bild am Sonntag” dijo que el fabricante presentaría a EPA un catalizador que permitiría certificar los vehículos fraudulentos para cumplir la normativa estadounidense.
Según lo publicado, el nuevo catalizador permitiría que alrededor de 430,000 vehículos que tienen el motor diésel de primera generación EA 189 respetaran los limites de emisiones establecidos en Estados Unidos. Además, VW tiene que resolver el mismo problema de decenas de miles de vehículos equipados con motores diésel de segunda y tercera generación cuyas emisiones reales también superan los límites estadounidenses.