¿Cómo operarían los vehículos de autoconducción en una tormenta de nieve?

Los primeros vehículos de autoconducción deberían emplear una serie de cámaras y sensores, como los ojos electrónicos, en lo que se espera que sea un sistema de control de crucero avanzado para la carretera, a fin de mantener el auto centrado dentro los marcadores de carril, mantener una velocidad establecida y la distancia de tráfico por delante, anticipar y frenar el auto en las curvas y todo lo que requiere la conducción.

Con los avances tecnológicos estos vehículos serán capaces de operar como si tuvieran choferes invisibles detrás del volante, recogernos en la puerta de casa, dejarnos en el trabajo y estacionarse.

¿Pero qué sucede si hay una tormenta de nieve, y si se acumula en el lente de una cámara o de otra manera bloquea un sensor? ¿Qué pasa si las cámaras no pueden ver marcadores del carril de la autopista y si la visibilidad se hace nula durante una tormenta? Por ahora los vehículos de prueba de autoconducción de Google no son capaces de operar bajo una intensa lluvia o la nieve a causa de estos problemas.

Uno de los principales argumentos que aún no se ha resuelto en el desarrollo de vehículos de autoconducción, es si deben venir con un volante, frenos y pedales de acelerador, para un control absoluto de un conductor en caso de cualquier eventualidad como una tormenta de nieve.

El Departamento de Vehículos Motorizados de California acaba de publicar los nuevos reglamentos para los vehículos de autoconducción, que acotan que deben venir con un volante y pedales, a fin de que el conductor intervenga cuando sea necesario.

Los vehículos autónomos que se están probando en California, están bajo control físico inmediato y se monitorean activamente.

Google reveló que había detectado fallos en la tecnología de sus vehículos de autoconducción con 272 veces fallas entre septiembre de 2014 y noviembre 2015, mismas que requerían a los conductores tomar el control inmediato de los vehículos.

El grupo de defensa de Consumidor “Watchdog” se pregunta cómo puede Google proponer un auto sin volante, frenos o conductor, cuando sus propias pruebas con la tecnología de robots y de control tuvieron que ser entregadas al conductor 272 veces y el piloto de pruebas se sintió obligado a intervenir 69 veces.

Google no es el único con este problema. Mercedes-Benz reportó 1051 desenganches entre sus dos modelos de prueba de autoconducción.

A pesar de que todavía no han reportes, la mayor parte de los siete fabricantes de automóviles con licencia para probar estos vehículos en California han tenido los mismos problemas.

Pero no es solo la nieve, ya que las tormentas de verano pueden causar estragos con la misma facilidad en cámaras y sensores, por no hablar de la tormenta de arena de los desiertos.

Si todavía no hay soluciones para estos problemas, un vehículo autónomo podría simplemente salirse de la carretera, si las condiciones se deterioran y esperar a que termine la tormenta, si tiene el combustible disponible, mientras los ocupantes se pueden entretener con música o vídeos.

Por ahora podemos asumir que un futuro vehículo de autoconducción se programaría para ceder el control al conductor si la visibilidad se ve comprometida o las carreteras, intransitables.