¿Cómo vive un campeón? Leo Santa Cruz dice que prefiere pasar tiempo con sus hijos en Chuck E. Cheese
El 'Terremoto' regresará al ring este fin de semana en Anaheim para defender su cetro pluma contra el español Kiko Martínez
¿Qué hace un campeón del mundo después de haber disputado la pelea más importante y brutal de su carrera?
“Voy a Chuck E. Cheese con mis hijos”, dice Leo Santa Cruz, quien en agosto superó a Abner Mares en uno de los combates más intensos del año pasado en el boxeo.
Apartado totalmente del ambiente que en ocasiones rodea a algunos de los campeones mundiales, en el que las fiestas, el alcohol y las mujeres son la constante, Santa Cruz es un caso muy especial.
El pugilista mexicoamericano, que este sábado se enfrentará al español Francisco “Kiko” Martínez (35-6, 26 KOs) en el Honda Center de Anaheim, se declara amante de su familia y enemigo de desperdiciar sus fuerzas y dinero en diversiones que le podrían acarrear problemas.
“Yo soy un hombre muy de familia. No me gusta andar en fiestas ni nada de eso, prefiero estar en la casa con la familia jugando dominó o viendo la televisión”, asegura el peleador de 27 años de edad.
Después de vencer a Mares en un pleito por el orgullo en el que se lanzaron arriba de 2,000 golpes, Santa Cruz no se dio vuelo festejando su triunfo en lugares caros o extravagantes.
“Pasé mucho de mi tiempo llevando a mis hijos al parque o a Chuck E. Cheese, a ellos les gusta mucho ir ahí”, dice el pugilista que es padre de un niño de tres años y una niña de uno.
No se confía
Desde que recibió la propuesta para enfrentar a Martínez, Santa Cruz se ha concentrado en trabajar para ponerse en forma.
“Cualquier pelea es peligrosa, un solo golpe te puede lastimar, no me puedo confiar”, dice Santa Cruz, quien tiene una marca invicta de 31 peleas ganadas (17 nocauts) y un empate.
Enfrentar a un oponente con poco cartel en los Estados Unidos como lo es Martínez (solamente ha peleado una vez en este país), reabrió la controversia que ha rodeado a Santa Cruz a lo largo de su carrera.
Los detractores del mexicoamericano lo acusan de esconderse de rivales que realmente lo exijan al máximo, algo en lo que el pugilista de Los Ángeles no está de acuerdo.
“Creo que la pelea contra Mares fue un ejemplo de que no es así, de que yo quiero siempre pelear contra los mejores”, afirma Santa Cruz para después explicar la razón por la que su próxima pelea será ante un rival poco cotizado.
“Yo no escojo a mis rivales, eso lo hace mi equipo que se encarga de organizar mis peleas. Yo lo único que hago es prepararme en el gimnasio y salir a pelear, eso es lo que a mí me toca”, apunta.
Ante la advertencia de Martínez, de 29 años, en el sentido de que será el rival más difícil y experimentado que Santa Cruz haya enfrentado en su carrera, el “Terremoto” no se deja impresionar.
“Está bien que piense así, él necesita pensar de esa manera porque sabe que si pierde es muy probable que su carrera se termine“, dice Santa Cruz sobre su oponente, quien le quiere arrebatar el título pluma de la AMB. “Yo lo que quiero es dar una buena pelea, llegar muy bien preparado para ganar y después pensar en rivales más importantes”.
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