Batalla femenina por sueldo masculino

En los Estados Unidos, las mujeres ganan aproximadamente el 79% del sueldo que los hombres reciben por exactamente el mismo trabajo. Para las mujeres hispanas la diferencia es aún más amplia, ya que ellas reciben solo 55 centavos por cada dólar pagado a los blancos no-hispanos.

Esta disparidad es aún peor en otros países, incluyendo muchos de Latinoamérica, donde el ingreso anual de las mujeres es de sólo el 52% en comparación con el de los hombres. Y debido al lento proceso para lograr la equidad salarial, podría tomar otros 118 años (hasta 2133) para cerrar la brecha de remuneración a nivel global.

Estos datos, manejados por la National Committee on Pay Equity (NCPE) obligan a prestarle atención al Equal Pay Day, que se conmemora hoy a nivel mundial y que desde que fue creado en 1996 por el NCPE, es una forma de llamar la atención y generar discusión sobre un tema al que se enfrentan las mujeres a diario, muy a pesar de que muchas hayan logrado ser directoras de grandes compañías y hasta presidentas de importantes países.

¿Qué podemos hacer para lograr la igualdad?

Aunque es una dura y larga batalla, hay ciertas medidas que se pueden tomar para ayudar a lograr la tan necesaria equidad salarial. Lisa Quast, autora del libro Secrets of a Hiring Manager Turned Career Coach‘, sugiere las siguientes:

Enséñale a tus hijas cómo negociar. Es importante que las madres y especialmente los padres le enseñen a sus hijas cómo negociar, que les brinden orientación y apoyo emocional cuando se vean en la situación de discutir sus sueldos, sobre todo al comienzo de sus carreras profesionales.

Investiga antes de aceptar. Antes de decir que sí a una oferta de empleo, o si quieres pedir un aumento, tómate el tiempo para averiguar sobre el salario promedio de dicho cargo. Páginas como salary.com, payscale.com y glassdoor.com son una buena herramienta.  También puedes preguntarle a personas que tienen el mismo empleo sobre sus sueldos, y comparar con lo que te estén ofreciendo.

No tengas miedo de pedir un aumento. Si descubres que estás ganando menos que otros en el mismo trabajo, no guardes silencio. Prepárate para la conversación con tu jefe y planea una estrategia para pedir un aumento.

Levanta la voz contra la discriminación. Organízate junto a tus compañeros y reclama los derechos de quienes estén siendo discriminados salarialmente. Existen muchos casos de empleados que se han unido y logrado que la brecha salarial en sus compañías sea más equitativa.

“Sabemos que puede haber diferencias en los sueldos, a medida que ciertas personas avancen en sus carreras al obtener títulos de postgrado o certificaciones, formación especializada o porque tengan habilidades únicas. Pero para puestos de principiantes y para las posiciones que requieren los mismos conocimientos, competencias y habilidades, no debería existir el nivel de disparidad que existe actualmente entre hombre y mujeres, cuando sus habilidades  son similares. Si trabajamos juntos y continuamos llamando la atención sobre este problema, podemos dar pasos positivos en la dirección correcta”, destacó Quast, en un artículo para Forbes.