Mujeres Destacadas 2016: Melissa Meza Melkonian

No fue sino al llegar a la universidad que la educadora Melissa Meza Melkonian –fundadora de la escuela charter intermedia The American Dream, en El Bronx– cayó en cuenta de que ella era parte de una minoría y, además, una de las más pobres.

Esa realidad,  que la sorprendió como una bocanada de aire frío,  fue el comienzo de su aventura profesional para dar acceso a una educación de calidad a poblaciones marginadas.

Sus padres sólo terminaron la primaria. “Ellos siempre me decían que nadie me podrá quitar mi educación, sólo hay que echarle ganas”.

Esta hija de mexicanos, nacida entre dos culturas en El Paso, Texas, se estableció en El Bronx para ofrecer una oportunidad a cientos de latinos que hablan inglés como segunda lengua.

Ella  cristalizó su idea impulsada por su esposo, también un experimentado maestro de secundaria. Aunque en el camino nacieron sus tres hijos, ella no pudo quitarse de la memoria un artículo de The New York Times sobre cómo sus compatriotas mexico-americanos tenían la tasa más alta de deserción escolar en El Bronx.

Meza Melkonian es maestra de educación especial bilingüe, graduada en Trinity College y con dos postgrados en Liderazgo Educacional de Columbia University. Antes de abrir su escuela, trabajó como directora asistente en otra institución.

Las trabas no fueron pocas. Ser mujer y ser parte de una minoría –dice– le puso muchos obstáculos hasta para encontrar una sede para la escuela.

“A veces pienso que tengo que trabajar más duro que un hombre”,  para que la tomen en serio, asegura.

El ABC de su escuela revela su visión y misión: “DREAM es diversidad, respeto, empoderamiento, apoyo público y motivación”, explica. “Cada una de estas cosas es lo que yo creo que necesitamos en la escuela para los niños. La diversidad viene de ser orgulloso de quiénes somos”.

Además, el enfoque de Meza Melkonian despierta en sus estudiantes la autoconfianza, la seguridad de sentirse en familia, la pasión por lo que hacen, la facilidad de trabajar en equipo y la valoración por ese plus que implica ser bilingües y tener una identidad bicultural.

La prueba de su éxito la vive en cada reunión de padres –90 por ciento de ellos son latinos–, en la que siempre cuenta con una total asistencia.