Editorial: El subconteo perjudica a los latinos
Es necesario aprender las lecciones de los conteos anteriores para que los niños no queden afuera
Cada diez años se realiza el Censo de población en Estados Unidos. El propósito de saber cuántos somos, dónde estamos y otros datos más, es para reacomodar los distritos electorales, de manera que mantengan una representatividad política, reflejando el movimiento de gente a lo largo de la década, y para distribuir más de 400 mil millones de asistencia federal donde más se necesita.
Por eso, el subconteo de población es un problema muy serio que tiene consecuencias políticas y económicas a lo largo de 10 años, hasta el próximo censo. Entre los más perjudicados están los niños latinos los cuales, según un estudio de Child Trends y de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO), más de 400 mil de ellos no fueron contados en el Censo 2010.
El análisis estimó que estos niños menores a los 4 años de edad están especialmente concentrados geográficamente. En los estados de Arizona, California, Florida, Nueva York y Texas, está el 75% de los que quedaron sin contar. El impacto es devastador para la comunidades en donde viven estos niños porque sus necesidades son invisibles a la ayuda del gobierno federal. Más del 25% de todos los niños en Estados Unidos son latinos y dos tercios de ellos están por debajo o al nivel de pobreza.
El problema de este subconteo de niños fue también reconocido en un estudio realizado por la Oficina del Censo en febrero de 2014. Tanto el estudio presentado ayer como el del Censo, reconocen el problema de no contar adecuadamente a los niños latinos en las áreas de alta densidad. La comunicación entre el Censo y la comunidad latina es primordial para que en 2020 no se produzca el mismo problema.
Más importante es que el personal que prepara el próximo conteo esté al tanto de las dificultades que causaron el subconteo del 2010. El reporte del Censo señaló que eso no ocurrió con anterioridad y que quienes elaboraron el conteo “no estaban al tanto” de los problemas de subconteo de niños latinos ocurrido en el 2000.
El conteo de más de 300 millones de personas no es fácil. Se hace aún más complicado cuando los planes para el próximo censo ya están retrasados. Todavía faltan cuatro años para aprender las lecciones del pasado y garantizar que todos los niños sean bien contados.