Demandan a cementerio de Texas por permitir solamente el entierro de blancos
La historia revive situaciones de décadas pasadas en el sur de Estados Unidos, donde todo estaba segregado por raza, inclusive los cementerios y funerarias.
En marzo, Donna Barrera, una residente de Normanna, Texas, perdió a su esposo Pedro, con el que convivió durante 44 años, pero cuando intentó enterrarlo en un cementerio del mismo pueblo, se llevó una sorpresa mayúscula: le dijeron que no podían aceptarlo allí por ser hispano.
Tras el revuelo por la cobertura de medios locales, el cementerio ofreció enterrar a Barrera. Pero para ese entonces, ya los abogados del Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal (MALDEF) estaban investigando el asunto. También el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Este viernes, MALDEF presentó una demanda legal ante un tribunal federal en Texas contra la Asociación de Cementerios de Normanna por “mantener una política de aceptar solo blancos en el Cementerio San Domingo, en violación a las leyes estatales y federales que prohíben la discriminación por raza u origen nacional”, según se informó en un comunicado.
“La segregación racial postmortem en el siglo 21 es sorprendente”, dijo Thomas Saenz, presidente y principal litigador de MALDEF. “Este caso demuestra lo profundo que corren las aguas anti latinas en este país y en Texas”.
Marisa Bono, asesora legal de la organización para el suroeste del país, los cementerios segregados se usaban históricamente para mantener separados a los muertos de diferentes razas, como también se hacía en vida durante la era de la segregación racial, que aún existía legalmente hasta hace 50 o 60 años.
El cementerio y su encargado, dijeron originalmente que no podían aceptar a Barrera y luego de las protestas iniciales, dijeron que lo permitirían. Aparentemente, atribuyeron la negativa al hecho de que Barrera no era descendiente de los pobladores originales del pueblo ni de la familia de los dueños ancestrales del cementerio.
Curiosamente, una de las más importantes organizaciones chicanas del país, el G.I. Forum fue fundada en Texas muy cerca del mismo lugar donde está este cementerio, para luchar contra la exclusión de los veteranos mexicoamericanos de los servicios funerales militares debido a su origen étnico.
Esa historia comenzó cuando el oficial Felix Longoria murió durante la guerra con Filipinas en los años cuarenta y cuando su cuerpo llegó de nuevo a Texas quisieron llevarlo a la sección “sólo mexicanos” del cementerio local y no les permitieron usar la funeraria porque era para blancos.