Estilistas puertorriqueños reciben tributo en su salón de belleza D’Magazine en Kissimmee
Luis Daniel Conde y Juan Rivera, dueños del salón, fueron asesinados en la masacre del domingo en el Club Pulse
La puertorriqueña Tania Mercader aún no puede creer que sus dos amigos ya no estén en este mundo: Luis Daniel Conde y Juan Rivera, ambos propietarios del salón de belleza D’Magazine Alta Peluquería, en Kissimmee, con quienes tenía planeado reunirse la noche del sábado en el Club Pulse. Los dos fallecieron en la masacre en la discoteca, la madrugada del domingo en Orlando.
“Me estaban esperando en la discoteca, me preguntaban si iba como a las 12:30 pm, yo les respondí que sí, pero estaba en el cumpleaños de mi sobrino en Kissimmee y puse la dirección en el GPS para ir. Iba manejando y recibí la llamada de mi pareja, me distraje y para mi sorpresa yo había puesto la dirección de mi casa, entonces decidí ya quedarme en casa”, dijo esta puertorriqueña, quien no sale de su asombro y le duele mucho haber perdido a dos seres extraordinarios en su vida.
“Eran como mi familia, estoy en un mar de llanto. Cuando me enteré de la noticia fue esa madrugada que me llama este amigo en común que tenemos y me pregunta que dónde estaba, que si había visto las noticias, y arranqué a la casa de los nenes [refiriéndose a sus amigos] con la esperanza que estuvieran allí, me abrieran la puerta, y no”, dijo desconsolada entre llanto.
A su lado, Jocelyn De León, no podía contener las lágrimas y su dolor ante la pérdida de sus dos amigos a quienes describió como alegres, serviciales, bondadosos, “nunca tenían un no para nadie, eran el complemento perfecto, una pareja bella, ambos eran muy humanitarios”.
Ambas conservan las fotos y contaban sobre el gran servicio profesional que prestaban los estilistas y maquilladores en su salón. “Me sentía como en familia, cuando entrabas al salón te recibían siempre con una sonrisa”, dijo De León, quien acudió con Conde a la escuela juntos y ahora era su clienta frecuente en su salón.
Cuando se enteró de la noticia en la madrugada del domingo cuando encendió la televisión, dijo que rápidamente sabía que sus amigos estaban allí pues habían publicado una foto que estaban en ese club, la noche fatídica.
“Estaba en negación, con esa esperanza que estuvieran heridos, pero recibimos la trágica noticia el lunes ya en la mañana, estallé en gritos y no he parado de llorar”, agregó la puertorriqueña De León.
En las afueras del salón, seguían sumándose sus amigos y clientes. Una señora llegó hasta allí, en llanto y desesperada pedía fortaleza para sus familiares.
Un aviso de cerrado en la puerta del salón junto a coronas de flores, globos de colores, fotografías, velas, tarjetas, junto a mensajes de amor y cariño escritos en la pared y piso, son el tributo que le hacen sus amigos y conocidos.
La colombiana Jennifer Alzate, de 25 años, del negocio familiar ubicado al lado del salón, entre lágrimas dijo que extrañará su buen humor, su música, el cafecito que tomaban juntos y sus charlas, durante más de seis años que compartieron juntos en esta plaza comercial, como vecinos, pero que desde los 12 años le hacía sus uñas y cabello con ellos, “nada va a ser igual sin ellos aquí, hoy extrañaba escuchar su música, nos duele mucho a toda mi familia”.
Su amiga, Gloria Puerto, presidenta de la organización local Feed & Fortify Inc., dijo entre sollozos que recordará a sus amigos con alegría, y su espíritu de generosidad que siempre tuvieron para la necesidad en la comunidad. “Perdí dos amigos, dos seres maravillosos. La vida es tan corta, que tenemos que apreciar a nuestros seres queridos, decirles que los amamos en vida, porque no sabes hasta cuando estarán”.
El sepelio está planeado para el jueves en horas de la tarde en la Funeraria San Juan en Kissimmee.