Desilusión arropa a inmigrantes y activistas de NYC
Nueva York responde al fallo del Tribunal Supremo con decepción y resistencia
“Hay tantos inmigrantes que están dispuestos a ser los próximos ingenieros o doctores pero este país no los deja”. Con esa desilusión se expresó Joselyn Guamán, tras conocer la decisión de la Corte Suprema de Justicia de EEUU que votó 4-4 y dejó congeladas las acciones ejecutivas que tomó el presidente Barack Obama en noviembre del 2014.
La decepción de la joven ecuatoriana de 18 años no era para menos. De haberse expandido DACA ella hubiera sido uno de los más de 200,000 jóvenes indocumentados que se beneficiarían en Nueva York.
Joselyn consiguió becas privadas para inmigrantes para estudiar matemáticas y computación en Saint Joseph’s College, pero ahora su futuro es incierto.
La joven formó parte de un grupo de inmigrantes que acudió este jueves a las oficinas de la Coalición de Inmigración en Nueva York, donde, junto a activistas hispanos, árabes, asiáticos y africanos, lloraron mientras discutían cómo la decisión afecta a millones de familias a través de la nación.
Además de extender DACA, si se hubiese aprobado la creación de DAPA, se habría dado alivio migratorio a los padres de millones de jóvenes ciudadanos estadounidenses.
Esa era la esperanza de Cristina Molina, quien emigró de México en el 1993 y tiene dos hijas con ciudadanía. La residente de Corona, en Queens, siente que el Gobierno se está olvidando de la gente trabajadora. “Trabajo en un restaurante y la mayoría somos inmigrantes que preparamos comida para los americanos. Sin la mano de nosotros no sería posible”, expresó.
La lucha continua
Pero a pesar de este revés, los activistas de Nueva York aseguran que la lucha seguirá hasta conseguir una reforma migratoria comprensiva. “Hoy estamos profundamente decepcionados, pero renovamos nuestro compromiso con la lucha por el respeto y la dignidad de los 11 millones de indocumentados en este país,” dijo Javier H. Valdés, codirector ejecutivo de Se Hace Camino Nueva York.
Los oficiales electos de la Gran Manzana también mostraron su malestar por el fallo. “Esta decisión es desalentadora y sólo alimenta la retórica de odio de aquellos que creen que los inmigrantes son menos merecedores de una vida mejor para ellos y sus familias. Hoy, la Corte Suprema dio la espalda a los programas que hubieran protegido a los millones de inmigrantes indocumentados y sus familias que han contribuido tanto a la economía de la nación y han dado forma a nuestra ciudad,” expresó la presidenta del Concejo Municipal Melissa Mark-Viverito.
Entre tanto, el concejal Carlos Menchaca indico que el alto tribunal “puede dividirse hoy, pero nuestro corazón y la esperanza de todo el país continúan siendo unidos en torno a una simple verdad: nuestro sistema de leyes de inmigración está roto y vamos a necesitar más que las órdenes ejecutivas”.
El máximo gobernante de la ciudad, el alcalde Bill de Blasio también expresó su descontento, indicano que, “a nombre de las familias inmigrantes de nuestra ciudad y todos los neoyorquinos, estoy sumamente decepcionado por la decisión de la Corte Suprema hoy. Al igual que tantas ciudades de todo el país, Nueva York es más fuerte cuando todos nuestros residentes están seguros de su capacidad para proveer para sus familias y contribuir a sus comunidades. Por ello, he apoyado las gestiones sensatas del Presidente para ayudar a los inmigrantes junto a 100 de mis colegas alcaldes y líderes municipales”.
De Blasio aseguró que el gobierno municipal seguirá construyendo una ciudad de Nueva York inclusiva y acogedora para todos los neoyorquinos sin importar su estatus migratorio con programas como IDNYC y ActionNYC.