Surge nueva hipótesis sobre causa de fatal choque en Long Island
Daños y materiales en la vía pudieron haber provocado que el padre dominicano perdiera en el control del vehículo
Las autoridades del condado de Suffolk, en Long Island, siguen investigando las causas que ocasionaron el terrible accidente del domingo en el Long Island Expressway, en el que perdieron la vida seis personas, entre ellos el dominicano Carmelo Pinales, de 26 años, su hijo Christopher, de 10, y su hermana Patricia, de 27. Aunque inicialmente manejó la hipótesis de exceso de velocidad, ahora se cree que algunos daños y obras en la vía pudieron haber sido determinantes en el fatal choque.
Así lo analizan los investigadores del caso, quienes están recolectando toda la evidencia, pues familiares de las víctimas que transitaban por la misma carretera les manifestaron que había un enorme desnivel en el camino, al igual que objetos.
Los tres coches implicados en el accidente fueron incautados por la Policía para someterlos a las revisiones de seguridad respectivos.
“Hay algunas obras en la carretera en esa área y hay algunas placas de acero en el camino, y es posible que el conductor se hubiera alarmado con esos cambios en la superficie de la vía”, aseguró el director de detectives del condado de Suffolk, Gerard Gigante, quien agregó que al mismo tiempo el dominicano pudo haber ido a exceso de velocidad y al intentar frenar la reacción fue muy brusca. “Hay gente que indica que el Subaru los estaba pasando y que estaba por encima del límite de velocidad”.
Pinales perdió el control de su vehículo, un Subaru, y tras ir a dar a una zanja salió volando, impactando a un BMW y un Honda que viajaban al lado contrario de la autopista.
Ivonne Luque, novia del padre dominicano, quien viajaba en otro carro unos segundos adelante, negó que el accidente fuera causado por exceso de velocidad y dijo que sintió un desnivel muy peligroso en la carretera y luego cuando su pareja pasó por ahí vio cómo se registró todo el accidente.
“Fue horrible ver eso. Es un dolor muy fuerte que no le deseamos a nadie”, comentó, al tiempo que aseguró que su compañero era muy prudente para manejar, como lo comprueba su historial. “Él no pudo esquivar el bump”.
La mujer agregó que la hija de su cuñada, Analía Ramírez, de 3 años y la amiga de la familia Winifer García, de 21, quienes viajaban en el auto con Carmelo, ya están fuera de peligro. La pequeña presenta una fractura en el brazo y en los tobillos, pero nada que ponga en riesgo su vida.
Entre tanto, la madre del hijo de Carmelo, Massiel Figuereo, habló con la prensa dominicana desde su hogar en La Caoba, localidad de Nigua, y tras manifestar que está destruida, recordó que accedió a que su hijo Christopher se mudara con su padre a Nueva York hace apenas 11 meses porque pensaba que en Estados Unidos tendría una vida mejor.
“Mami, yo te voy a venir a buscar”, fue la promesa que el pequeño le hizo al despedirse a la atribulada madre, quien solo espera que trasladen el cuerpo de su hijo a República Dominicana para darle el último adiós. “Yo anhelaba que mi hijo llegara aquí completo, como yo se lo entregué a ellos”.
La familia de las tres víctimas dominicanas inició el lunes una campaña a través de GoFund para reunir $50,000 a fin de pagar los gastos fúnebres y el envío del cuerpo del menor a República Dominicana, y hasta el momento han logrado recaudar $11,000 con el apoyo de más de 250 personas.
Quienes deseen tenderle la mano a esta familia pueden hacerlo a través de este enlace.