Algunos proveedores sugirieron formas de ahorrar aun sin que preguntáramos. Cuando una compradora secreta dijo que no sabía cuánto presupuestar para los centros de mesa, Lori Goede de Skyway Creations, una florista de Colorado Springs, sugirió convenientemente un arreglo por solo $25: una única flor flotando en una esfera de vidrio, rodeada de hojas coloridas de otoño. “Es un precio de nivel básico”, explicó.
Tiffany Dumas, propietaria de The Tiffany Studio, proveedora de fotografía en Brunswick, Maine, recomendó un contrato por solo 2 a 3 horas de una fiesta de bodas de 4 horas. “Para entonces tendrás todas las fotos grupales, y algunas personas ya se habrán ido”, explicó.
Aun así, ella defendió los precios de los fotógrafos. “Antes de empezar a sacar las fotos, probablemente habré pasado entre 3 y 4 horas conociendo a los novios, y planificando el itinerario”, explicó. Luego podrá pasar entre 8 y 10 horas arreglando las fotos.
¿Quién paga y cómo?
Además de negociar, las parejas deberían intentar establecer un presupuesto y mantenerlo.
Cuando el Centro Nacional de Investigaciones de Consumer Reports realizó una encuesta entre 464 estadounidenses que habían tenido una fiesta de bodas en los últimos 5 años, el 78% de esas personas recién casadas informó que había hecho un presupuesto para su fiesta de bodas. Pero casi dos tercios dijeron que se habían excedido en los gastos en al menos un 20%.
En nuestra encuesta, las parejas pagaron alrededor de la mitad (el 47%) del costo de la fiesta. El 39% del costo fue pagado por los padres; amigos y otros parientes cubrieron el resto.
Las parejas homosexuales en nuestra muestra, alrededor del 20% de los encuestados recién casados, informaron que era más probable que dependieran de amigos y parientes distintos de sus padres en comparación con las parejas heterosexuales.
Para poder pagar la cuenta, el 41% de los encuestados dijo que retiró dinero de sus ahorros. Pero el 11% obtuvo un préstamo de un banco o de una cooperativa de crédito, el 10% tomó dinero prestado de una cuenta 401(k) o 403(b), y el 10% retiró dinero de otras inversiones. El 9%, todos ellos de menos de 50 años de edad, retiró dinero de un 401(k), 403(b), o IRA, una acción que generalmente tiene como consecuencia una sanción impositiva, por no mencionar una amenaza potencial a los ahorros de jubilación.
Di “sí” a menos
Dos tercios de los encuestados tomaron al menos 3 medidas para ahorrar dinero en su boda. El 37% compró artículos de oferta o con descuento; el 35% redujo la lista de invitados; el 35% eligió un menú menos caro; y el 34 hizo los souvenirs u otros artículos ellos mismos.
En un estudio de 2014 de 3,000 personas en Estados Unidos que habían estado casados por algún tiempo en su vida, dos profesores de economía de Emory University encontraron que las parejas que gastaron menos en su boda tenían una probabilidad menor de divorciarse. Era posible, dijo uno de los investigadores después al The Emory Wheel, el periódico estudiantil de la universidad, que aquellos que prefirieron las bodas opulentas fueran los que “tienden a no ser las mejores parejas”.
O quizás sea que para casarse con un presupuesto muy limitado hace falta comunicación, trabajo en equipo y la capacidad de hacer concesiones, todas habilidades útiles para un matrimonio sano.
¿Puedes adivinar cuál es el vestido de $10,000?
La novia promedio gasta más de $1,200 en su vestido de novia, según The Wedding Report, una publicación de la industria para novias. Y abundan las opciones más lujosas, exhibidas de manera prominente en páginas web y revistas de moda para novias.
El mensaje implícito para las novias parecer decirles que cuanto más gasten, más perfecto será el día de su boda.
La edición de primavera de 2016 de la revista The Knot, por ejemplo, presenta un vestido voluminoso de Galia Lahav por $21,000 dentro de su sección “Bodas Verdaderas”. (Eso es más de lo que mucha gente de la vida real gasta en todo la fiesta).
Eso nos llevó a preguntarnos: cuando una novia flota hasta el altar en una nube de raso y tul, ¿los invitados realmente se dan cuenta de si pagó mucho o poco por su vestido? Nuestro Desafío de Precios de Vestidos de Novia sugiere que no.
ENGAÑADOS POR EL FRUFRÚ
Nos propusimos determinar si el precio y la elegancia realmente están relacionados. A fines de febrero, alquilamos o pedimos prestados 5 vestidos de novia con muy poco uso o nuevos, de fabricación reciente, con valores de venta estimados de entre $500 y $10,000, según las empresas proveedoras.
Nos esforzamos por llevar un control de vestidos con estilo similar para que la preferencia personal no formara parte de las evaluaciones. Luego les pedimos a colegas en nuestra sede de Yonkers, gente común y corriente que no es muy seguidora de la moda, que pusiera precio a los vestidos con sus valores al por menor. Dejamos que nuestros jueces amateur vieran los vestidos y tocaran la tela, pero no que los vieran por el revés ni que manipularan las prendas de ninguna otra manera. Participaron 89 mujeres y 54 hombres.
El único vestido que la mayoría de las personas identificó correctamente por su precio fue el menos caro: un vestido blanco brillante de David’s Bridal hecho en China. El 58% lo apareó bien con su precio: $500. Solo el 41% adivinó que un diseño de Vera Wang hecho completamente de seda, con un armado elaborado y producido en Estados Unidos fue el más caro, con un precio de $10,000.
Los vestidos con un precio medio, el de $1,100 de Mary’s Bridal, el de $3,200 de Winnie Couture, y el de $6,500 de Ines di Santo, confundieron a nuestros jueces aficionados. Más de la mitad pensó que el vestido de $3,200 valía $1,100 o menos, y el 85% pensó que el vestido de $1,100, el más adornado de todos, costaba $3,200 o más. Las mujeres acertaron con más frecuencia que los hombres, pero aquellas personas que habían salido a comprar un vestido de novia no eran necesariamente mejores jueces. Solo 2 de las 143 personas acertaron en los 5 precios.
DETRÁS DE LA COSTURA
No había lugar a dudas, los vestidos de mayor precio, ambos de seda, estaban mejor elaborados. Nuestra experta en textiles, Pat Slaven, examinó cada vestido y encontró que los menos caros tenían menos bordes terminados y capas más ligeras de tul.
Además tenían muy poca o ninguna terminación a mano, no te daban una sensación tan suntuosa al probártelos y no incluían pequeños lujos como cierres o cremalleras invisibles. Sin embargo, nuestra experta concluyó que los 5 vestidos de nuestra prueba podían resistir un día y una noche de jolgorio.
SÉ CREATIVA
Puedes gastar menos y aun así verte fabulosa, y muy pocas personas sabrán lo que pagaste. Y si terminas enamorándote de un vestido caro de diseñador, considera comprar o alquilar uno usado. Borrowing Magnolia, la empresa en línea de la que alquilamos 4 de los vestidos (con sede en Athens, Ga.), ofrece vestidos usados para vender o en alquiler con un gran descuento en comparación con sus precios originales. Las novias recientes pueden ofrecer sus propios vestidos en alquiler a otras y al hacerlo, pueden obtener un promedio de $535, según la empresa.
Otro servicio en línea que utilizamos, Nearly Newlywed (con sede en Brooklyn, N.Y.), vende vestidos de diseñador nuevos y usados con descuento que se pueden limpiar y revender a través de la empresa después de la boda.
Otras opciones: Compra un vestido usado de una tienda de segunda mano. Tradesy y eBay también venden vestidos usados. (Ver “31 maneras de ahorrar”, más adelante, para obtener más detalles).
Lo más fundamental: Encontrar un modista con mucha habilidad para realizar las alteraciones.
Trampas, excepciones y simples estafas
ENGAÑOS CUANDO ANDAS DE COMPRAS PARA UNA BODA Y CÓMO EVITARLOS
El Consejo del Better Business Bureaus (BBB), una organización nacional, recibió 5,663 quejas de consumidores en 2015 contra proveedores de banquetes o catering, empresas de ropa formal, floristas y otros proveedores relacionados con las bodas. La mayoría tenía que ver con problemas vinculados a las entregas.
A través de una búsqueda en la página web del BBB también se identificaron algunas quejas sobre estafas relacionadas con servicios para bodas. Aunque probablemente no desees investigar cada producto o proveedor de servicios, sugerimos que lo hagas cuando se trata de grandes compras o compromisos. A continuación presentamos algunas formas de evitar que te estafen camino al altar.
Fotógrafos poco confiables: En las páginas web sobre bodas, The Knot y Wedding Wire, encontramos informes de novias que habían pagado por fotos que nunca recibieron y luego no pudieron encontrar a los fotógrafos. Por supuesto, eso también puede suceder con otros proveedores.
¿Qué hacer? Antes de contratar cualquier servicio, ejerce la diligencia debida: Pide referencias y lee comentarios y críticas de los clientes en The Knot, Wedding Wire, y otras páginas de bodas. Verifica las calificaciones y busca quejas en la página web de BBB; la organización generalmente realiza un seguimiento de los reclamos y se esfuerza por ayudar a los consumidores a resolver conflictos. Siempre insiste en un contrato firmado, pero lee primero la letra chica.
Vestido con importante descuento, solo en efectivo: Se sabe que las tiendas de novias con problemas financieros tienden a ofrecer productos a precios con grandes descuentos si pagas con efectivo por adelantado. Luego cierran el negocio rápido dejando varados a los clientes.
¿Qué hacer? Evita tales tentaciones. Utiliza una tarjeta de crédito, lo cual podría ayudarte a recuperar tu dinero.
Trampas en exhibiciones para novias: La gente que visita exhibiciones y exposiciones para novias puede ser invitada, o registrada automáticamente, para participar en concursos, loterías y rifas. Los premios pueden ser reales, pero pueden venir con costos ocultos. En un evento de American Bridal Show llevado a cabo en marzo en Edison, New Jersey, por ejemplo, se promocionaron 4 Grandes Premios de Luna de Miel, entre ellos, 7 noches y 8 días de estadía en un hotel.
En la letra chica se indicaba que no se incluía el precio del pasaje ni los impuestos y algunos lugares requerían que los ganadores compraran paquetes más caros con todo incluido. Los asistentes luego podrían recibir mensajes por correo electrónico indicando que han ganado utensilios de cocina o vacaciones cuando el objetivo real es vender propiedades en régimen de tiempo compartido u otros bienes y servicios. Una novia de Superior, Wis., se quejó en febrero en la página web de BBB de que el haber incluido su nombre en una lista de una exhibición para novias terminó con la visita indeseada de un vendedor de aspiradoras a domicilio.
¿Qué hacer? No te inscribas por adelantado. Y comparte tu información de contacto con moderación.
Imitaciones chinas: Algunas novias piden versiones falsas de vestidos de diseñador por una fracción del precio. Pero esa alternativa económica podría terminar destrozando tus sueños en vez de cumplirlos. Una novia de Indiana aprendió eso de la manera más difícil En 2013 pagó $221.79 a un fabricante en China para que copiara un diseño de Justin Alexander de $1,375. Comparamos las versiones falsa y original y vimos que lo que recibió era de una tela distinta, tenía una cola demasiado corta y no tenía una enagua de tul, entre otros defectos. La compañía le ofreció un reembolso parcial, y esta novia terminó comprando la versión real en su tienda local para novias.
¿Qué hacer? Piénsalo bien antes de hacer esa clase de pedidos. Y si una empresa en línea dice vender cierta marca, ingresa a la página del fabricante para asegurarte de que sea cierto.
¿Deberías contratar a un coordinador de bodas?
Contratar a un coordinador de bodas de servicio completo es como conseguir un director de teatro para que produzca y dirija el espectáculo, y maneje los detalles. Los coordinadores dicen que pueden conseguir que sus clientes ahorren dinero al obtener los proveedores más confiables y de mejor calidad, frecuentemente a precios especiales. Pero esas habilidades y conexiones no son baratas.
Cuando les pedimos a algunos coordinadores en Boston, Lexington, Kentucky, Salt Lake City y Seattle que organizaran una fiesta de bodas por $20,000; sus tarifas variaron entre $700 para la coordinación de eventos por un día hasta una tarifa de servicio completo de $4,000.
El valor de un coordinador depende de tu tiempo y dinero disponibles. Lyndsey Calico, copropietaria de Planned to Perfection of the Bluegrass, en Lexington, una vez organizó una boda en un jardín para una novia muy ocupada cuyo presupuesto era de $6,000. Calico recibió $1,000. Sin embargo, ella reconoce que sus servicios generalmente no son utilizados para bodas más pequeñas. “Yo soy un artículo de lujo, junto con los camarógrafos y los souvenirs”, dice.
Los servicios completos de planificación entre ellos la asistencia en la selección del lugar, el proveedor de catering, el esquema de colores y el florista, pueden costar miles de dólares. Muchas de las novias y los novios que entrevistamos recomendaron contratar a alguien por la prestación servicios de coordinación el mes o el día de la boda.
La coordinación por el día puede costar entre $500 y $3,000 e incluye, entre otras tareas, asegurar que todos los participantes y proveedores lleguen y hagan su trabajo en el horario pactado. Gideon y Erin Emmanuel de New Haven, Conn., ahorraron dinero al pedir que amigos de su iglesia organizaron la coordinación durante el día de su boda en octubre de 2013. Ellos devolvieron el favor al hacer lo mismo para otra pareja en su iglesia. Gideon reconoce el estrés que sintió ese día, que fue un maratón de 14 horas, pero agregó, “Ése fue nuestro regalo para ellos; fue una alegría. Pero fue el día más loco de nuestra vida juntos”.
31 maneras de ahorrar
Las bodas son caras. Por lo tanto, consultamos a los expertos: coordinadores, personas con información de primera mano sobre la industria para novias, y parejas recién casadas sobre sus mejores estrategias para limitar los costos.
Foto: The Voorhes
VESTIMENTA
1. Alquila un vestido. Vestidos de diseñador, usados y nuevos, se encuentran disponibles por una fracción de su precio original, tal como explicamos con anterioridad (en “¿Puedes adivinar cuál es el vestido de $10,000?”).
2. Compra un vestido usado o una muestra de diseñador. Las tiendas locales de ahorro, inclusive Goodwill, son algunas fuentes. En The Bridal Garden en la ciudad de New York, los ingresos por ventas de vestidos donados nuevos y usados se donan a una institución benéfica.
LUGAR
3. Consigue un presupuesto del banquete o catering por la cantidad mínima de invitados. Puedes agregar invitados más tarde, pero pasado un tiempo, podría ser difícil quitar invitados de la lista, indicó la coordinadora de bodas Michelle Culp, dueña de Essence of Events en Seattle. “Si realizas un pago por anticipado para 100 personas y luego solo deseas invitar a 80, te podrían cobrar por 100 invitados”, dice.
4. Elige una temporada o día de poca demanda. En muchos lugares, las bodas en enero y febrero son las menos caras. Las bodas realizadas los viernes y domingos por la noche son menos caras que las que tienen lugar los sábados por la noche. Los días de semana son aun mejores. Sierra Farinas de Elizabeth, N.J., está planeando su boda para Halloween este año, un lunes. “Algunos vendedores me rogaban que negociara”, dice.
5. Fiesta antes de la hora de la cena. Por ejemplo, Vecoma at the Yellow River, un salón de banquetes en Snellville, Ga., tiene ofertas especiales de “Finaliza antes de las 5 p.m.” para eventos realizados los sábados que terminan antes de las 5 p.m., a partir de un precio de alrededor de $4,330 para 75 personas, lo cual incluye el alquiler del lugar, la comida, las bebidas, los costos de servicio y los impuestos. En contraste, por la misma fiesta realizada un sábado por la noche se cobra un precio de alrededor de $7,000 o más. Un brunch, que típicamente tiene entradas menos caras, es otra buena opción. Probablemente ahorres en alcohol también.
6. Planifica una boda en un sitio lejano. Esto funciona si significa que puedes limitar la lista de invitados. La desventaja: Implica una carga económica adicional para amigos y parientes.
7. Vayan a un restaurante. Esta es una buena opción si la lista de invitados no es demasiado larga, y puedes optar por un horario que no sea en hora pico, como por ejemplo, un jueves por la noche o un domingo durante el día. “Pueden poner floreros altos en las mesas; pueden incluir el vino, la cerveza y el bar como parte del mínimo; y frecuentemente cobran poco o nada por el alquiler del lugar”, dice Jove Meyer, dueño de Jove Meyer Events en Brooklyn, N.Y. “Puedes organizar una gran parte de tu boda de esta manera, y el espacio puede ser estéticamente hermoso”.
FOTOGRAFÍA, VIDEOGRAFÍA, ENTRETENIMIENTO
8. Manda al fotógrafo a su casa más temprano. Paga por una hora menos de servicio al final de la fiesta. Algunos invitados pueden haberse ido ya antes de que terminara la boda, de todas maneras. “Después de un tiempo es redundante”, dice Tiffany Dumas, dueña de The Tiffany Studio en Brunswick, Maine.
9. Limita u omite la videografía. Contrata a alguien solo para la ceremonia.
10. Prescinde de la iluminación. Las “luces ascendentes”, los focos y otros elementos adicionales pueden llegar a costar bastante dinero. En Excel Entertainment en Paramus, N.J., por ejemplo, un paquete completo de iluminación puede agregar $10,000 a la cuenta de una pareja, comenta el propietario Jason Frankel.
COMIDA Y CATERING
12. Compara los precios de buffet y de servicio a la mesa. Aunque sea contrario al sentido común, a veces un buffet cuesta más. Puedes ahorrar en costos de mano de obra, pero la gente frecuentemente come más que en una comida con servicio a la mesa, y espera mayor variedad. “Es típico ver a la gente parada junto a los platos más caros”, observa Ravinder Kingra, profesora de administración de comidas y bebidas en la facultad de Administración de Hoteles de la Universidad Cornell.
13. Limita las entradas. Una selección de carne, una de pollo y una vegetariana podría ser suficiente. “No te preocupes de que el pollo parezca una opción barata”, dice Amy Hardin, copropietaria y consultora sénior de Details Weddings & Events, en Fort Smith, Ark. “Nunca vas a complacer a todos, así que elige lo más simple que te haga feliz a ti”.
14. No dudes en ser creativo. Eso podría significar contratar servicios de catering de una cadena como Panera Bread o llamar a una pequeña flota de camiones de comida gourmet. Hardin dice que ha contratado camiones que sirven comidas favoritas locales, entre ellas barbacoa, “bolas de macarrones con queso” y paletas heladas artesanales con alcohol agregado.
15. Pide del menú de “eventos” o “banquetes”. En nuestra investigación, encontramos que algunos proveedores de catering están dispuestos a acceder. No te darán tantas opciones, ni productos adicionales como un brindis con champaña, pero puedes ahorrar de manera significativa. Pero no ocultes el hecho de que es una boda; la decepción podría ser contraproducente en el sentido de un servicio mediocre.
16. Omite los pisos de pastel. Pide un pastel pequeño, decorado “para cortar” para las fotos y luego sirve pastel sencillo a los invitados, sugiere la coordinadora de bodas Culp. Otras opciones deliciosas pero menos caras incluyen galletas, pastelillos o rosquillas.
Foto: The Voorhes
ALCOHOL
17. Limita la barra libre. Restríngela a la hora del coctel, seguida de una barra con pago en efectivo. O entrega vales de bebidas a los invitados. Una vez que se acaban, la barra será con pago en efectivo. “Deja los vales bajo los platos de cada invitado o ponlos en una bolsita de obsequios que se les entrega a la entrada”, sugiere Tonya Hoopes, dueña de Hoopes Events en Salt Lake City.
18. Limítate a las bebidas del proveedor de catering o de la casa. Y no elijas marcas premium. “A nadie le importa ni sabe realmente”, dice Culp.
19. Sirve solo cerveza y vino. Puedes complementarlos con un ponche o “bebida emblemática” durante todo el evento o solo durante la hora del coctel, sugiere Lyndsey Calico, copropietaria de la firma de coordinación de bodas Planned to Perfection of the Bluegrass, en Lexington, Ky. Si la bebida es premezclada, dijo “puede ser barato”.
20. Lleva tu propia bebida. Encuentra un proveedor de catering que te permita llevar el alcohol. Deja que contraten un barman autorizado. Luego podrás llevar a tu casa lo que no se use. “Muchos de nuestros proveedores de catering están abiertos a eso”, dice Calico.
FLORES, INVITACIONES, SOUVENIRS
21. Compra en Internet. Marcy Robles de Yonkers, N.Y., piensa utilizar invitaciones impresas por Vistaprint o Walmart para una ceremonia en la primavera de 2017. “He utilizado Vistaprint en el pasado, y son muy asequibles”, dijo. Cuando revisamos las ofertas florales en Internet de Costco, vimos excelentes ofertas; entre ellas, 9 mini arreglos de centro de mesa en macetas decorativas por $119.99, y 18 “mini ramilletes europeos” con 15 tallos cada uno, lo que no incluye los floreros por $114.99, pero sí estaba incluido el envío.
22. Utiliza tecnología gratuita. Para su boda en marzo, Lia Fox y Max Zhvanetsky de Seattle invitaron a sus amigos en persona o por Skype pero enviaron tarjetas impresas de dos lados a los invitados mayores que esperaban recibir una invitación de papel. “El costo total fue de alrededor de $150”, dice Fox. Las RSVP o confirmaciones de asistencia fueron enviadas electrónicamente.
23. Omite las tarjetas de mesa. Pedirle a un maître o a otro empleado del lugar que asigne los asientos cuando vayan entrando los invitados podría ser más barato que pagar por tarjetas y caligrafía. La mayoría de las veces terminan en la basura de todas maneras.
24. Olvídate de los souvenirs o regalitos. “Frecuentemente son un desperdicio”, declara Hardin. “La gente raramente se los lleva”. O regala a tus invitados algo que realmente les sirva. Pide suficientes para la mitad de tus invitados y aun así verás que quedan sobrantes.
25. En vez de souvenirs, dona a una institución benéfica. Pon una tarjeta en cada mesa indicando tu donación. Obtendrás una deducción impositiva, y podrás inspirar generosidad en los demás.
TRANSPORTE
26. Pide el precio de limusina para eventos distintos a las bodas. En nuestras compras, algunos servicios de limusina que presupuestaron un precio para bodas estuvieron dispuestos a negociar, ya sea en cuanto a la tarifa por hora o a la cantidad mínima de horas requeridas. Eso funcionó especialmente bien cuando dijimos que necesitábamos un viaje en una sola dirección.
27. Contrata un auto a través de Uber u otro servicio de guardia. Solo tienes que aceptar que es más probable que te llegue un Prius que un Porsche.
TODO LO DEMÁS
28. Comprende el contrato antes de firmarlo. Revísalo para encontrar tarifas y requisitos ocultos. “Un salón te puede incluir que debes pagar por dos cajas de su alcohol”, observa Culp. “O un fotógrafo puede decir que puede traer a otro fotógrafo si así lo desea, a un costo adicional”.
29. Regatea. Sé valiente. “Lo peor que puede hacer el proveedor es decirte que no”, dice Culp.
30. Mira más allá de los proveedores preferidos del salón. Salvo que este sea un requisito para alquilar el espacio, podrías encontrar mejores precios en otro lado. Encontramos que utilizar la página web Thumbtack era una manera fácil de solicitar y comparar ofertas de fotógrafos, proveedores de banquetes o catering y otros proveedores.
31. Sé realista con respecto a lo que puedes hacer tú mismo. Considera la cantidad de trabajo y tiempo involucrado en las tareas que puedes hacer tú mismo antes de comprometerte o comprometer a otros. “Hacer los arreglos florales significa conseguir las flores en el mercado a las 6 de la mañana, descargarlas, limpiarlas, cortarlas; comprar, desenvolver y guardar las vasijas; y llevarlo todo al salón”, advierte Meyer. “La gente dice ‘Lo haré yo’. Pero ¿quién se va a levantar tan temprano?”
¿Cuánto debería dar un invitado?
Los estadounidenses gastan un promedio de $69 en regalos de boda, según una encuesta en Internet de 5,000 estadounidenses realizada en febrero por el Centro Nacional de Investigaciones de Consumer Reports. Los del noreste fueron los que más gastaron: un promedio de $102, en comparación con $64 entre aquellos del medio oeste y del oeste, y $66 entre aquellos del sur. A nivel nacional, los hombres dijeron que dieron $75, en promedio; las mujeres gastaron $64.
No es sorprendente que los que tienen un nivel alto de ingresos dieron más. Los invitados a bodas con ingresos familiares de $80,000 o más dieron, en promedio, $96. Aquellos con ingresos menores a $50,000 dieron un promedio de $53.
Casi la mitad de los encuestados (el 47%) dijo que había gastado menos de $75 en un regalo de bodas. Un 15% adicional dijo “Depende de la boda”. |
Una vez más con sentimiento
LOS GASTOS EN SEGUNDAS Y TERCERAS BODAS SON MÁS ALTOS QUE LO QUE UNO PODRÍA IMAGINAR. Y CUANTAS MÁS VECES SE CASA LA GENTE, MÁS TIENDE A DESPILFARRAR.
Las oportunidades posteriores de amar tienden a tocar una fibra sensible, y afectan la billetera. The Wedding Report, una publicación de la industria, dice que las segundas bodas cuestan en promedio $14,803, alrededor de $10,000 menos que el promedio para la primera boda, pero no es una suma insignificante.
Notablemente, los costos aumentan a $38,701 en el caso de terceras bodas y bodas posteriores. ¿Cómo se explica eso?
“En las terceras bodas, las parejas son mayores y están más establecidas, y la familia podría ser extensa”, observa Sharon Naylor, autora de “1001 Ways to Have a Dazzling Second Wedding” [1001 formas de tener una segunda boda deslumbrante] (The Career Press, 2001). “Quizás planifiquen un evento de 5 días y lleven a todos, o inviten a todos a un crucero”.
Los expertos en etiqueta afirman que no es aceptable que los que se casan más de una vez pidan efectivo. Pero, en algunos casos, está bien establecer un registro, apuntar a una institución benéfica o buscar donaciones para la luna de miel a través de una página web como Honeyfund.
Sin embargo, algunos siguen adoptando un enfoque modesto la segunda vez. Cuando Paul Rothkopf e Elaine Ferreira de Summit, N.J., se casaron en 2013, la segunda boda para ambos, la fiesta se hizo en el patio trasero; los aperitivos y los postres fueron suministrados en su mayoría por la hermana de Rothkopf; y la pareja sirvió vino y cerveza, sin alcohol más fuerte. “Por mucho menos de $5,000, pasamos un hermoso día para 50 amigos íntimos”, recuerda Rothkopf.
—Kenrya Rankin
– Tobie Stanger