La madre de Yonatan Aguilar dice no ser culpable por la muerte de su hijo
El pequeño fue encontrado con signos de desnutrición y maltrato, y la familia ya había sido investigada por los servicios sociales
Verónica Aguilar, la madre del niño de 11 años que fue hallado muerto tras haber sufrido desnutrición, se ha presentado hoy ante los juzgados y ha negado ser responsable del trágico fin del pequeño.
El cuerpo de Yonatan Aguilar fue encontrado en un closet del domicilio de su madre en Echo Park, envuelto en una sábana y con signos de desnutrición severa.
Las autoridades creen que falleció debido a negligencia y que había sufrido abuso físico de manera prolongada en el tiempo. La familia ya había sido objeto de varios reportes a las autoridades de bienestar infantil, aunque ninguno de ellos resultó finalmente en una investigación policial.
La madre del pequeño, Verónica, de 39 años, fue arrestada como sospechosa de abuso infantil y asesinato el jueves 25 de agosto. Tras declararse no culpable, la mujer permanecerá en prisión bajo una fianza de $2 millones de dólares y deberá presentarse de nuevo en el juzgado el 20 de octubre. Dicho día se celebrará una audiencia para determinar si hay suficientes pruebas como para que se enfrente a un juicio.
Verónica Aguilar es madre de otros tres hijos, dos de ellos menores, que tras la muerte de Yonatan pasaron a estar bajo cuidado de las autoridades. Ninguno de ellos se encontraba en la vivienda cuando la policía descubrió el cuerpo del niño, alertados por su padrastro. Dos de los reportes al Los Angeles County Department of Children and Family Services de la familia Aguilar que datan de 2002 son anteriores al nacimiento de Yonatan y habrían involucrado a alguno de sus hermanos.
Otros tres reportes, hechos en 2009, 2011 y 2012 por profesores del niño y un trabajador social denunciaron que sufría negligencia y signos de violencia. Después de 2012, Yonatan dejó de asistir a la escuela en Los Ángeles.
Si es declarada culpable de los cargos de los que se le acusa, Verónica puede llegar a enfrentarse a 15 años de cárcel.